“La patriotica tarea del presidente de recuperar los dineros robados”
Transcurren los días y se hace más evidente que el discurso del Gobierno entraña la gastada práctica de decirle al pueblo lo que este necesita escuchar. Los incautos, quizá, sin otra alternativa, se ven obligados a creer o simular que lo hacen. Las dádivas y promesas que se ofertan con demagogia, si no se cumplen, acrecientan únicamente la desesperanza en desmedro de la prosperidad.
Hace algunas semanas el presidente ofreció una cirugía mayor para combatir la corrupción. Los ecuatorianos seguimos esperando. Al parecer, la corrupción es tan gigantesca y enmarañada que rebasa la capacidad de la justicia para identificarla y juzgarla. Los pocos casos –que se han empezado a investigar y que son de conocimiento público- no se resuelven con la celeridad esperada o van quedando en el olvido.
Qué habrá sucedido durante la década pérdida en instituciones como las Aduanas, importante y apetecible botín en toda época. Se habla de algunos voraces beneficiarios que, previa y oportunamente a la correspondiente campaña electoral, habrían hecho cuantiosas donaciones.
En otro ámbito, sería loable que se dé a conocer el verdadero costo-beneficio de haber creado ciertas embajadas en el exterior.
Estamos contra el tiempo, señor presidente, el Gobierno –con el apoyo de los ecuatorianos decididos y honestos- tiene por delante una colosal y patriótica tarea que cumplir, recuperar los dineros que nos corresponden.
Leonardo Cueva Piedra