“Entendamos la muerte como un peldano mas en el trascender hacia la luz”

Más pronto o más tarde, nos llegará la hora del ocaso a nuestra vida, con la esperanza de que cuando la muerte nos alcanza, ya no seremos lo que en este preciso instante somos; andarines de sueños, peregrinos en permanente búsqueda.

Noviembre, que siempre despunta por ser una ventana de recordatorios y añoranzas a través de los días de Santos y Difuntos, puede ser un buen mes para interrogarnos y para ver dónde tenemos anclado nuestro espíritu, sabiendo que todo trasciende desde la mansedumbre. Lo que permanece son nuestras huellas; esas sí que no se pueden borrar, nos sostienen como especie y nos sustentan eternamente, con el constante asombro de saber que ahora soy, y que mañana seguiré siendo a través del abecedario más profundo, el del silencio.

Sin duda, es importante que cualquier ser humano, cultive la religión que cultive, mantenga viva esa relación con sus predecesores, y entendamos la muerte como un peldaño más en este trascender hacia la luz. Ellos ahí están, en profunda paz, injertándonos la última lección del pensamiento, con todo el tiempo del mundo, inmersos en el océano del amor infinito, donde ya no existe ni el ayer, ni el hoy, ni el mañana.

Víctor Corcoba Herrero

España