
Laura Restrepo: “El bien ha caido en desuso”
En un hotel del norte de Guayaquil, la escritora colombiana Laura Restrepo bebe una coca-cola light y, con una pícara sonrisa, habla sobre el mal.
Y es que este aspecto del ser humano es el eje central de ‘Pecado’, su obra más reciente.
La autora llegó al Puerto Principal a inicios de la semana para participar en la Feria del Libro de la ciudad. La novela, publicada por Alfaguara, es un festín de la “galería de malos”, que esta guardaba desde hacía varios años.
“En Pecado hay personajes que han aparecido en mis obras anteriores o que se insinúan en mis obras anteriores. A todos llevaba mucho tiempo dándoles vuelta. Me obsesionaba ese tema del mal, cómo nos relacionamos con el mal... Partí de la idea de que ya no hay bases de convivencia claras en el mundo contemporáneo. En el tercer mundo vivimos con la violencia, pero ahora la estamos viendo en el primer mundo también”.
‘Pecado’ no se lee como una novela tradicional. Es una obra fragmentada que ahonda en historias de distintos personajes. Por sus páginas atraviesan un sicario con una ética muy personal, una joven que descuartiza a su novio, un ejecutivo adúltero y una pareja incestuosa donde la víctima no es lo que parece.
Sin embargo, para Restrepo, la obra no es nada más y nada menos que una novela en sí, solo que una con un formato que flexibiliza la estructura tradicional.
“Honestamente, de pronto me dio flojera el novelón. Quería ir hacia un formato que la televisión ha explorado mucho más que la literatura. ‘Pecado’ es como las series televisivas en donde cada capítulo tiene un nexo con los demás, pero tienen un solo hilo conductor. Me parecía que esta manera permitía ver el mal a través de un prisma, de distintas facetas que se enfrentan al mal”.
La autora aclara, no obstante, que al escribirla, no quiso ofrecer un compás moral, sino ofrecer al lector la oportunidad de que este se pusiera en los zapatos de los protagonistas.
Pero añade, entre risas, que escribir sobre el mal es algo que siempre le gustó.
“Siempre me ha encantado escribir sobre los malos, para mí era como un recreo. No tenía ni que corregir para escribir a los malos, por ejemplo, de ‘Delirio’ o de ‘Hot Sur’, se me daba muy fácil”.
También cree que esto se debe a que el lenguaje para escribir sobre la maldad ha superado con creces a las expresiones para discutir el bien.
“De alguna manera el bien ha caído en el desuso. Hay un empobrecimiento en el lenguaje para hablar del bien. Las situaciones que rodean al bien tienden a parecer sosas”.
Pero igual decidió intentarlo. Así que nació uno de los relatos de ‘Pecado’, que narra la historia de un mártir sirio. Las acciones del protagonista nacen desde el bien, está convencido de la labor que realiza.
Al preguntarle cuál considera el pecado principal de nuestra sociedad, es directa.
“La indiferencia es el pecado con el sello más contemporáneo, el desconocimiento del otro. Creo que de los mandamientos del viejo Moisés hay que eliminar los que ya no nos parecen tan pecaminosos, pero ese, el que dice ‘amar a tu prójimo como a ti mismo’, habría que remarcarlo”.