Desde lancha arrojan 700 kilos de droga
El equipo técnico GPS y una sonoboya hallados en un nuevo cargamento de droga incautado durante el operativo ‘Tridente del mar’ hace presumir a las autoridades una relación con otros decomisos.
La última carga se descubrió el pasado viernes, tras la exploración aérea marítima que detectó una embarcación tipo lancha, a 250 millas al noroeste de las islas Galápagos, informó -ayer- el capitán de Navío, Armando Elizalde, comandante de Guardacostas de la Armada.
La embarcación fue vista alrededor de las 15:00 con tres personas a bordo, cuando había cruzado el límite de la zona económica exclusiva, en la región insular. Una patrulla de guardacostas empezó a seguirla, pero, después de tres horas, los sujetos arrojaron al mar tanques de combustible, otros bultos y emprendieron la huida.
La patrulla no los pudo alcanzar, por lo que los agentes optaron por recuperar los paquetes que habían lanzado. Un total de 29 sacos de yute que contenían 700 kilogramos de droga, atados a sonoboyas (combinación de sonar y boya) con dos dispositivos aparentemente satelitales, sujetos a dos maderos, que enviarían la señal para ubicar la ilegal mercancía. El cargamento llegó -la mañana de ayer- a Guayaquil, en el avión AN-235. Personal de Criminalística tomó muestras y realizó el pesaje.
El coronel Freddy Ramos, subdirector nacional Antinarcóticos, informó que hace seis meses investigan el accionar de una red de tráfico de sustancias que estaría enviando alcaloide hacia Centroamérica para distribuirla en Norteamérica y Europa. PVC