Audiencia. Las hijas gemelas del Chapo, con niñeras, a su salida ayer del tribunal en Brooklyn, Nueva York.

Juez autoriza un test psicologico al Chapo

Legajo. Por ahora, la Fiscalía ha entregado a la defensa del narco unas 90.000 páginas de documentación sobre el caso.

El magistrado a cargo del proceso penal contra Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán permitió que el narcotraficante sea sometido a una evaluación psicológica para determinar cómo las condiciones de su reclusión están afectando su estado mental. El juez Brian Cogan estableció, sin embargo, que no puede haber contacto físico en el examen. El test podría realizarse la semana próxima.

La última vista oral celebrada ayer en Brooklyn, Nueva York, para la preparación del juicio, duró 25 minutos. Al fondo de la sala estaban sentadas su mujer, Emma Coronel, y sus dos hijas gemelas. El acusado levantó la mano derecha para saludarlas antes de sentarse y no paró de buscarlas con la vista durante toda la audiencia. Las niñas le respondían a las miradas con gestos de cariño.

Guzmán se mostró lúcido. La defensa del narco cree, sin embargo, que debe ser sometido a un test psicológico, pues su estado mental sufre un “marcado deterioro”. El legista dice que su cliente tiene problemas con la memoria, sufre de alucinaciones, se siente perseguido, está deprimido y le duele constantemente la cabeza.

“Quiero estar seguro de que está bien”, asegura su abogado Eduardo Balarezo, de origen ecuatoriano, en una carta a Cogan, solicitando que una experta de la Johns Hopkins pueda visitarlo para evaluarlo y llegar a un diagnóstico. Atribuye este deterioro mental a las condiciones “extremas” de su reclusión. Guzmán, que afronta 17 cargos penales por dirigir la mayor trama criminal de la historia, escapó dos veces de prisión.

“Empezó a repetirse con frecuencia.... a veces se olvida de lo que hablamos”, señaló el abogado, “es incapaz de recordar personas, lugares y eventos”. Es más, advierte que si el deterioro continúa, Guzmán podría llegar a ser declarado incompetente para el juicio.

Se espera que dicho juicio comience el 16 de abril. Balarezo solicitó ante el juez que se le dé acceso a tiempo a todo el material relevante de testigos e informantes para poder preparar la defensa. La fiscalía ya le entregó 90.000 documentos que no están clasificados.

Hasta entonces permanecerá recluido en un centro penitenciario de máxima seguridad al sur de Manhattan. Está confinado en una celda aislada, fría y con luz constante desde que fuera extraditado de México en enero, la noche antes de que se produjera el traspaso de poder en la Casa Blanca. Solo puede salir una hora para hacer ejercicio.