Una situación compleja y aun sin salida. El Gobierno de Daniel Noboa considera que entregar el poder a la vicepresidenta Verónica Abad sería un riesgo para Ecuador. Aunque no hay acciones definidas por sus polémicas declaraciones, existe expectativa por lo que pueda suceder.

El 24 de marzo de 2024, tras una semana de que su hijo sea detenido por el denominado caso Nene, Abad declaró a un medio internacional sentirse presionada por el presidente Daniel Noboa para renunciar a su cargo. También señaló ser víctima de violencia política y temer por su vida. Su hijo, Sebastián Barreriro, es indagado por presunta oferta para tráfico de influencias en la Vicepresidencia.

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"Desde el principio hemos rechazado una lógica 'anti presidente' por parte de la vicepresidenta", dijo Esteban Torres, exlegislador del PSC y viceministro de Gobierno, en declaraciones para el medio digital La Posta. También dilucidó mejor la postura de su administración sobre Abad.

Además de considerar incómoda la situación con la vicepresidenta, sostuvo que "sería riesgoso para el país (entregarle el poder a Verónica Abad)" cuando el presidente Noboa deba hacer campaña para su reelección, posibilidad que no ha descartado el primer mandatario.

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Pese a que el secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, adelantó días atrás de que sería Cancillería la que defina posibles sanciones para Abad por hablar en contra del Gobierno, el viceministro sostuvo que "vamos a ver qué pasa" con la vicepresidenta.

El repunte de violencia responde a la consulta popular, señala el Gobierno

Ante el recrudecimiento de la violencia de los últimos días en el país, el viceministro Esteban Torres declaró que este escenario responde a la proximidad de la consulta popular.

"Sabiendo que estamos a tres semanas de la consulta, sí tenemos previsto que puedan existir ciertos escenarios complicados, graves, que intenten modificar un rumbo que aparentemente es favorable a la consulta", explicó Torres.

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También reconoció que durante las primeras semanas posteriores a la firma del estado de excepción y la declaratoria del conflicto armado interno existió una sensación "altamente positiva". Sin embargo, destacó que "en el fondo esta es una batalla. Ese fue el inicio de la guerra".

El viceministro Torres también aprovechó para señalar que el apoyo mostrado por el movimiento CREO, del expresidente Guillermo Lasso, hacia la consulta popular puede ser perjudicial. "No va a favorecer la tesis de la consulta, sino una forma de contaminarla. El Gobierno se distancia de esa postura", sostuvo.

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