Editorial: Arte popular en las calles

Es indudable que todos los humanos tienen una capacidad artística innata que se revela ya en la plástica, ya en lo literario o ya en lo musical. Por supuesto que hay quienes llevados por una innegable vocación enrumban sus vidas y las consagran dentro de una profesión, que significa además su medio de vida.

Esta cualidad artística en lo que tiene que ver con la gráfica y la pintura fundamentalmente, se ha revelado en estos últimos tiempos en los lugares públicos de Guayaquil con la elaboración de grandes murales que aparecen pintados en los muros y paredes situados a los lados de calles y avenidas.

Diversos temas, de lo histórico a lo social y de lo folclórico a lo familiar, han sido aplicados por anónimos artistas populares que engalanan, de esta manera, la vía pública.

Esto demuestra -a las claras- el gran valor espiritual de nuestro pueblo que expresa sus gustos y pasiones a través de la manifestación pictórica sin haber pasado por alguna academia de bellas artes, o haber sido instruidos por expertos artistas.

El Gobierno y la Municipalidad deben, pues, estimular al máximo esta manifestación popular que se revela a través de la belleza lograda con formas y colores.