Draco Rosa prefiere la calma, los encuentros cercanos. Su personalidad le hace rehuir a la fama que se involucra en la vida privada, a los tumultos. Aunque lleva 32 años de carrera y el reconocimiento público le llegó desde los 15 años, su trabajo ha permanecido fielmente ligado a su calidad musical. Tras afrontar dos tipos de cáncer su existencia ha dado un cambio y ahora es más apegado a lo natural y opuesto a los excesos.

Por este motivo su encuentro con la prensa guayaquileña se dio sin mayores formalismos, con pocos medios convocados. Draco compartió en una mesa redonda los detalles de su trabajo y planes futuros.

“A mí me interesa compartir con la gente, conversar, que se enteren de que hay música hecha con mucho corazón”, fue una de las frases más llamativas durante su encuentro, que también engloba el concepto de los shows que brindará en Cuenca (25 de octubre) en Teatro Carlos Cueva Tamáriz y Quito (27) en el Centro de Convenciones Teleférico como parte de su gira Lo sagrado y lo maldito.

La dualidad está presente en este espectáculo, en el que la cercanía con los asistentes es lo primordial. Lo sagrado está relacionado con la parte romántica, y lo maldito a lo roquero y experimental de su repertorio. “Esta presentación tiene más de maldito”, acotó.

De su vida privada no puede definir este aspecto porque “sería profundizar mucho y no tenemos tiempo”, y agregó que “tengo una mente sucia, juguetona”, por eso tampoco podía responder.

De lo que sí habla es de música. Está lleno de proyectos. También sabe lo que quiere del medio artístico y cuál es su propuesta. “El negocio no está para gente como yo. Él y mi realidad son dos mundos... muy raros. Pero yo trato de participar lo más posible, pero de lo más profundo no me interesa. Hay tanta música en la calle, y cuando una suena en la radio todo el mundo quiere congregar y solo darle play. Ahora todo es playback”.

- Su salud

Tras haber padecido de dos tipos de cáncer (hígado y linfoma difuso de células B) su mejoría ha ido en progreso. Su último álbum, Vida, lo lanzó en el 2013 y poco a poco ha retomado las giras. Pero para estar de vuelta en el ruedo ha usado tratamiento alternativo y se ha apegado a la naturaleza.

“Estar en la finca me ayuda mucho con la sanación. Hay muchos efectos secundarios, ahora que llevo dos años y ocho meses desde el último trasplante. Suelo tener resequedad en la piel, en los ojos. Ese tipo de cosas”.

Su alimentación también ha cambiado, es mucho más natural y mucha de ella se produce en la finca donde reside. “Yo aún no soy vegano porque necesito una alta dosis de proteína por las dosis de medicamentos que estoy tomando. Ojalá que me pueda ir por ese rumbo. Es difícil, es radical. Yo ahora creo en el balance”.

- En el 2017

El año entrante los proyectos de Draco son variados e incluyen un tour y un aniversario.

“En esta gira yo no toco muchas canciones, por lo que en el 2017 sí me interesa hacer una noche ‘sagrada’, en la que haga canciones que nunca interpreto en vivo. Hay un repertorio grande, como las que he compuesto para Ednita Nazario o Ricky Martin”.

Vagabundo (1996), disco lanzado hace 20 años, está de aniversario y el cantautor también espera celebrar a este álbum que marcó su carrera con una presentación especial.

EXPRESIONES le consultó por su usuario de Instagram, el cual llamativamente lleva por nombre @MrBlake. El músico especificó que se trata de un proyecto alterno. “El Blake surge de un proyecto electrónico de EDM. Hay una colección de tracks que son todos electrónicos y que saldrán en 2017. Cuando hicimos la cuenta de Instagram nació con ese usuario y creció tanto que no lo cambiamos”.