
El dilema de los DT: elegir
Cuando se acerca un Clásico del Astillero, saben que no hay margen de error y hoy, en los dos clubes más laureados del país, hay una encrucijada: la juventud o la experiencia.
Ser director técnico ya de por sí es una tarea compleja. Estudiar al rival, preparar la estrategia para el partido, analizar rendimientos de jugadores, ver quién está en grandes condiciones y hacer la lista de convocados.
Pero cuando se acerca un Clásico del Astillero, saben que no hay margen de error y hoy, en los dos clubes más laureados del país, hay una encrucijada: la juventud o la experiencia.
En Barcelona, los jugadores que no llevan una vasta trayectoria han marcado diferencias en esta temporada, y gran parte de la hinchada los ha respaldado. ¿Alguien pensaba que Erick y Byron Castillo iban a ser figuras? Quizás jugadores regulares, pero cuando han estado en el campo han sido trascendentales en el cuadro canario. Con goles y asistencias. Pero ellos reemplazan a dos nombres importantes: Damián Díaz y Pedro Pablo Velasco. Juan Ignacio Dinenno entra a este saco de juventud por su edad, y sí, jamás ha jugado un Clásico del Astillero. Pero sus cinco goles lo avalan, sobre todo porque su rival directo, Ariel Nahuelpán -con experiencia en estos partidos- no tiene una buena relación con las redes.
Y en Emelec pasa igual. Marlon Mejía ha sido más regular que Francisco Silva, excapitán de Delfín, que ante Macará lució mal y fue titular.
Lo mismo con Joao Rojas, que en el duelo ante Liga de Quito fue desequilibrante por el sector derecho, aunque Alfredo Arias tiene como opción de experiencia a Marcos Mondaini.
Por último, el medio sector. Dixon Arroyo vs. Pedro Quiñónez. Se especula que uno de los dos jugará y se esperará a Osbaldo Lastra, pero el hermetismo azul -entrenará toda la semana sin contacto a la prensa- dejará en suspenso su decisión hasta el domingo, el día del Clásico, ese partido en el que novatos han triunfado y los expertos se han consagrado. SDP-MGD