
Cree el amor por la lectura
Si creía que solo ponerle música al bebé dentro del vientre contaba como estimulación, se equivocó, pues leerles también ayuda.
Si creía que solo ponerle música al bebé dentro del vientre contaba como estimulación, se equivocó, pues leerles también ayuda. Esta etapa es la ideal para vincularlos con los libros, indica Maité Piedra, psicopedagoga, máster en Neuropsicología y Educación. “Si le lee en voz alta a diario, desde la gestación hasta los dos o tres años, hay más probabilidades de que ese niño a los cinco o seis años tenga el gusto por la lectura y cuando vaya a una librería elija el texto que prefiera. Se creó el hábito en la barriga”, afirma la experta, quien añade que no es necesario que se lea material infantil, pueden ser libros del interés de mamá.
No se preocupe si oye o no, si comprende o no, hágalo, pues la parte auditiva es beneficiada. Ya cuando es más grande tendrá el deseo de reconocer las letras, puede generar y aumentar el vocabulario, discriminar mejor las imágenes y letras, construir oraciones completas, cuantificar elementos en una imagen, incrementar su memoria visual y auditiva y desarrollar relatos.
Seguramente se está haciendo preguntas válidas. ¿Cómo animarlo en esta aventura lectora si está grande?, ¿qué ejemplar comprarle? Sencillo: apunte hacia sus intereses, si le gustan los animales, el espacio, los dinosaurios, entre otros temas.
Emociones al descubierto
Más allá de la parte cognitiva, la emocional también es favorecida. “Cuando son menores de cinco o seis años, los niños receptan cuatro emociones en su identificación y expresión emocional: el miedo, el enojo, la felicidad y la tristeza. Y aunque se les hace difícil reconocerlas, la lectura es un recurso educativo que enriquece su área imaginativa, que no lo lleva a distorsionar la realidad, más bien lo ayuda a crear”, sostiene la psicóloga clínica e infantil Jéssica Rodríguez.
“En ellos predomina el pensamiento mágico y conforme van creciendo se transforma en real. Sin embargo, si hablamos de un pequeño en el que prevalece la expansividad imaginativa, pero esta no es acorde a su edad cronológica y vemos que fantasea como si tuviera cinco años cuando en realidad tiene nueve, consumir libros con demasiada fantasía podría contribuir a una inmadurez emocional. Por eso es importante que lo acompañe en esta actividad, le explique, haga preguntas y dé su opinión”, aconseja la experta en salud mental.
Consejos
- Compre libros con más gráficos si recién empieza a leer, luego pasará a los de más texto.
- Use material de respaldo, como obras que contengan rompecabezas, lectura comprensiva.
- Revise las edades sugeridas y chequee de qué se trata el ejemplar, antes de adquirirlo.