Situación. La familia de Marco ha grabado 16 videos desde el 2016 solicitando ayuda, en el último pide morir.

Sin comida ni medicinas, un venezolano pide la eutanasia

Marco lanzó una dramática solicitud al presidente Maduro: “Ayúdeme a morir”. Sobrevive con un ingreso mensual de $ 4,3.

Cuando un accidente lo dejó cuadripléjico hace 12 años, Marco quería morir. Pero sobreponiéndose a la adversidad se casó y adoptó una niña. Hoy, desesperado porque le faltan antibióticos y comida en una Venezuela en crisis, pide la eutanasia.

Confinado en un cuarto de siete metros cuadrados donde apenas cabe una pequeña cama y un refrigerador, ha grabado 16 videos desde julio de 2016 clamando ayuda.

En el más reciente lanza un pedido dramático al mandatario Nicolás Maduro: que le ayude a morir dignamente. Aunque la eutanasia es ilegal en Venezuela, Marco aboga por una ley para casos terminales como el suyo.

Técnico industrial de 45 años, Marco intenta sobrevivir con una pensión y un subsidio mensuales que suman 186.000 bolívares (4,3 dólares a la tasa del mercado negro), cuando solo una sonda urinaria le cuesta 24.000 y un kilo de carne 50.000.

“Eso no alcanza para nada. Todo está extremadamente caro”, comenta el hombre, quien necesita también pañales, guantes de látex y alcohol.

El país petrolero sufre una aguda crisis económica con escasez de alimentos y medicinas. Muchos de los productos disponibles son impagables para la mayoría, pues están tasados al dólar negro (12 veces mayor a la cotización oficial).

Tras el último video, grabado por su hija de 13 años que se opone a que Marco precipite su muerte, varias personas han llamado para ofrecer donaciones.

Marco pide al Gobierno un empleo y una de los cientos de miles de casas que asegura construir para los más pobres, pues vive hacinado.

“Quisiera trabajar, tengo habilidades con los celulares y las computadoras”, afirma, con melancolía, este exgerente de gasolineras.

Marco dice que ha logrado mantenerse a flote gracias a Ana Barrios, con quien se casó hace cinco adoptando a Daikellys, la risueña hija de su mujer.

“Lo cuido como a un bebé, jamás lo voy a soltar”, promete Ana, quien le pide a Marco pensar bien sobre la muerte asistida, pues “él es muy valioso”.

Es costurera y confecciona vestidos para niñas. “Pero con esta situación tan crítica no se vende nada y los costos de material suben cada tres días, no quedan ganancias”, lamentó.

En la casa -añade- solo se come yuca o plátano, que es lo que se puede pagar.

Apoyo

Decenas de chavistas marchaban ayer en Caracas para celebrar el Día Nacional del Socialismo Feminista, decretado por la Asamblea Nacional Constituyente y para expresar su rechazo al “terrorismo especulativo”, así como su apoyo al Gobierno.

Elecciones

La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció numerosas irregularidades en las recientes elecciones regionales en Venezuela, que, según dijo, vuelven ilegítimo su resultado, y deploró la falta de observación internacional independiente.