
El Buen Vivir requiere $ 48.000 millones hasta 2021
El Consejo Nacional de Planificación se reunió ayer en Quito para incorporar y aprobar las propuestas ciudadanas que serán parte de la hoja de ruta que seguirá el Gobierno de Lenín Moreno.
El Plan del Buen Vivir de los próximos cuatro años está listo. El Consejo Nacional de Planificación se reunió ayer en Quito para incorporar y aprobar las propuestas ciudadanas que serán parte de la hoja de ruta que seguirá el Gobierno de Lenín Moreno.
El documento definitivo será publicado el 17 de octubre próximo. Los ejes que regirán este plan son: derechos para todos durante toda la vida, economía al servicio de la sociedad y más sociedad y mejor Estado.
Andrés Mideros, secretario nacional de Planificación y Desarrollo, dijo que una de las metas es reducir en 10 puntos la desnutrición crónica infantil y que los sectores más pobres del país lleguen al 2021 con una vivienda digna.
Pero esto requerirá financiamiento. Del Presupuesto General del Estado se destinarán 25.000 millones de dólares, entre 2017 y 2021, para poner a funcionar la propuesta de desarrollo. Además será necesaria la inversión privada, de la que se pretende obtener unos $ 13.000 millones, $ 9.000 millones de créditos a través de la banca pública y unos $ 1.200 millones de los gobiernos descentralizados para agua y saneamiento.
El Consejo de Planificación recibió cerca de 12.000 aportes de diferentes sectores para el Plan Nacional del Buen Vivir. Uno de los pedidos más recurrentes es que se articule un programa nacional de agua segura que llegue a todos.
También se ha planteado que exista mayor transparencia en el uso de los recursos públicos, a propósito de los casos de corrupción descubiertos de la administración pasada.
El presidente Moreno ya tiene conocimiento del borrador de este plan y lo dará a conocer al país en la segunda semana del mes próximo.
Producción, vital para el plan
El Consejo Consultivo Productivo y Tributario aportó al Plan Nacional de Desarrollo propuestas para generar mayor productividad y empleo digno.
La ministra Eva García, encargada de esta instancia, en lugar del vicepresidente Jorge Glas, dijo ayer que una propuesta de desarrollo es imposible sin producción y condiciones de confianza.
“Yo creo que debe haber una racionalización de ciertos impuestos y esto se va a compensar con una mayor producción. Pero la última palabra la tiene el señor presidente”, manifestó García.