Brasil cierra los JJ. OO. y retorna a su realidad

Brasil cierra los JJ. OO. y retorna a su realidad

Con un carnaval en el Olimpo, Brasil se despidió de los Juegos Olímpicos y regresó ayer a su dura realidad: muchas cuentas que pagar en medio de una atroz recesión y con su presidenta Dilma Rousseff a punto de ser destituida.

Con un carnaval en el Olimpo, Brasil se despidió de los Juegos Olímpicos y regresó ayer a su dura realidad: muchas cuentas que pagar en medio de una atroz recesión y con su presidenta Dilma Rousseff a punto de ser destituida.

En una exuberante fiesta policroma que trasladó el sambódromo al mítico estadio Maracaná, unas 70.000 personas dijeron adiós a los Juegos bajo la lluvia y vientos de más de 100 km por hora.

“Fueron unos Juegos maravillosos en la ciudad maravillosa”, declaró el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, antes de que se apagara en forma definitiva la llama olímpica en el estadio Maracaná.

Como Tokio acogerá los Juegos Olímpicos en 2020, la posta fue entregada al primer ministro japonés Shinzo Abe, que dejó al mundo boquiabierto al irrumpir en el estadio disfrazado del personaje de videojuegos Mario Bros.

La mayoría de los brasileños ha quedado orgulloso de la imagen que el país mostró al mundo, pero también creen que las Olimpiadas hicieron más daño que bien, señaló un sondeo del instituto Ibope difundido el domingo.

Un 62 % de los encuestados dijo que los Juegos fueron más negativos que positivos, mientras un 57 % consideró que mejoraron la imagen de Brasil a nivel internacional, mostró la encuesta publicada en el diario O Estado de Sao Paulo.

Este país con inmensas desigualdades sociales padece desempleo récord, una inflación que duplica la meta oficial y la peor recesión en casi un siglo. Tras la fiesta, ha llegado la hora de pagar las cuentas.

Río 2016 deja varios recuerdos para la historia. Aunque no faltaron polémicas ni escándalos. El anfitrión Brasil tuvo el mejor desempeño de la región. No consiguió ubicarse en el Top 10 de cantidad total de medallas como era su objetivo, pero quedó en 13° lugar, su mejor desempeño en unos Juegos Olímpicos, luego de ubicarse 16° en Londres 2012.

Apenas caído el telón de los Juegos, los brasileños se preparan para enfrentar días dramáticos con el inicio, este jueves, del juicio de destitución de la suspendida presidenta Dilma Rousseff.

Acusada de maquillar las cuentas públicas, Rousseff insiste en que es víctima de un golpe legislativo tramado por su ex vice y actual presidente interino Michel Temer. Todo indica que será destituida por el Senado a fin de este mes.

Abucheado el 5 de agosto en la ceremonia de apertura, y con muchos brasileños protestando en su contra en los estadios olímpicos, Temer prefirió no acudir al cierre de Río 2016 para evitar nuevas humillaciones.