Consumir arándanos reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardíacas e incluso de desarrollar cáncer.

Los arandanos ayudan a combatir el alzheimer

La ausencia de drogas efectivas para combatir el mal de Alzheimer hacen que la opción de una alimentación balanceada en la que se incluya vegetales y frutas como los arándanos sea una potencial cura para mitigar sus efectos y desarrollo.

Diversos estudios han relacionado el consumo de arándonos con una reducción del riesgo de padecer ciertas enfermedades cardíacas e incluso de desarrollar cáncer. Según parece, esto se debería a los beneficiosos antioxidantes presentes en estos frutos. Un nuevo estudio del Centro Académico de Salud de la Universidad de Cincinnati, en EE. UU., sugiere que estas sustancias podrían, asimismo, reducir los efectos del alzhéimer y mejorar la calidad de vida de los afectados por esta forma de demencia, que se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y que se manifiesta a través de la pérdida de memoria, además del deterioro intelectual y personal.

Científicos como Robert Krikorian, profesor de Psiquiatría clínica en la citada institución, creen que la

antocianina -químico responsable del color de las frutas- causa los efectos mitigadores de enfermedades

degenerativas. Se considera a los arándanos como actores del cerebro que aumentan el flujo sanguíneo, cortan la inflamación y facilitan el paso de información entre las células. Personas que comenzaron a tener problemas de memoria sin presentar síntomas de demencia, también vieron potenciada su capacidad de recordar gracias al consumo de arándanos.