
Agosto, esperanza para los servidores turisticos
El flujo aceptable de turismo el último fin de semana y entre días hacia las zonas de balnearios de General Villamil (Playas), mantiene el optimismo de los prestadores de servicios turísticos.
El flujo aceptable de turismo el último fin de semana y entre días hacia las zonas de balnearios de General Villamil (Playas), mantiene el optimismo de los prestadores de servicios turísticos.
Esperan que la temporada de la Sierra, que tiene su punto más alto en agosto, sea mejor que la de las vacaciones de la Costa, que fue calificada como regular, por no decir mala, según los servidores turísticos.
Desde el pasado fin de semana están arribando visitantes de Cuenca, Quito, Riobamba y Tenas, llegaron a ocupar los negocios de hospedaje.
“Han llenado en un 70 % la capacidad hotelera y para el feriado de agosto hasta ayer llegaban a un 50 %”, dijo Esperanza López, quien preside la Cámara de Turismo local.
Desde el sector de los comedores, estos se mostraron casi llenos y el alquiler de carpas fue aceptable, según aseguró Galo Ramírez, un prestador de servicios turísticos.
Por la crisis económica y los desastres naturales ocurridos el pasado abril, el turismo estuvo ausente de los puntos turísticos de todo el país.
“Esperamos que la situación mejore en nuestras playas, con la gente de la Sierra”, dijo Francisco Cruz, de la cebichería Katita, cuyo local estaba lleno el pasado domingo.
Hoteles como el Arena Caliente mantienen ofertas como hospedaje para cuatro personas con dos noches y tres días, más desayuno y almuerzo a 140 dólares. Otros han bajado los precios entre 5 y 10 dólares por habitación, según López.
Otros destinos como El Morro, Engabao y Playa Varadero también cifran sus esperanzas en las vacaciones de la Sierra.
Pedro Morales, del club La Fragata, en puerto El Morro, que da servicios de paseo hacia la isla de los Pájaros, indicó que este año no se realizó en mayo el Festival de la Liza por falta de recursos.
Tampoco se desarrollaron varios de los programas que se estaban preparando para la temporada de vacaciones de este año y para las que se había conseguido el auspicio del Consejo Provincial del Guayas.
“La gente conoce nuestra gastronomía. Esperamos que lleguen aunque no haya actividades de bienvenida”, dijo Morales, quien se muestra optimista con el futuro próximo, más aún con la certeza de que las réplicas del terremoto de abril se atenuaron.