Con el asilo político a Glas, México trastoca los intereses del Ecuador
México tiene un rosario de decisiones controversiales que han afectado al Ecuador. La impunidad es uno de los mayores riesgos
La respuesta no se hizo esperar. Luego de que el Gobierno ecuatoriano decidiera declarar ‘persona non grata’ a la embajadora mexicana Raquel Serur, a raíz de unas polémicas declaraciones del presidente de ese país, México respondió otorgando asilo político al exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado por los casos Odebrecht y Sobornos.
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Esta decisión era largamente esperada por Glas, quien permanece en la Embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre de 2023. El exvicepresidente acudió al Gobierno mexicano por protección, alegando persecución política y para evadir una orden de localización y detención por el caso Reconstrucción de Manabí, seguido por la Fiscalía General del Estado.
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Leer másLa decisión del gobierno de López Obrador, según analiza el excanciller Juan Carlos Holguín, es un paso “hostil” de México en su relación con Ecuador. “Entregar el asilo político es un acto irrespetuoso e incorrecto”, comenta y explica que el Gobierno mexicano lo hizo pese a ser “conocedores de la imposibilidad de dar un asilo a una persona sentenciada por corrupción (...)”.
Sin embargo, esta decisión, aunque polémica y contraria a convenios y tratados, no debería sorprender, sostiene Esteban Santos, experto en Derecho Internacional. El jurista recuerda que México tiene un largo historial de posturas controversiales que involucran al Ecuador, en especial, la acogida de personas que la justicia ecuatoriana ha señalado en casos de corrupción y que se mantienen prófugos.
“Hay muchos temas que han venido congelando la relación: la no firma de un acuerdo comercial y, por ende, la dificultad de ingreso de Ecuador a la Alianza del Pacífico; la no extradición de Jorge Chérrez, principal señalado en el caso del desfalco al Isspol; y el otorgamiento de asilos políticos a prófugos de la justicia ecuatoriana, como Ricardo Patiño o Gabriela Rivadeneira”, acota Santos.
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La mayoría de estos desencuentros, según señala el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, tiene como antecedente la ideología política de los gobiernos de turno de cada país. “Es lamentable que la política exterior de cualquier país se haga con motivación de afinidad ideológica y no por un análisis real y profundo y objetivo de cualquier situación judicial o investigación criminal”, dice.
Según precisa Sonnenholzner, el otorgamiento del asilo político a Glas no puede ser visto solo como un desencuentro más, sino como un momento de fragilidad en la relación de Ecuador con México. “Esto sin duda afecta a la relación bilateral y es un golpe al Gobierno del Ecuador. Complica la posibilidad de diálogo y entendimiento entre ambos países”, sigue.
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Además de las limitaciones en la capacidad de liderazgo y coordinación en iniciativas de cooperación regional señaladas por el exvicepresidente, Roberto Beltrán, docente de gestión de conflictos de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), sostiene que la decisión del Gobierno mexicano tiene un impacto aún mayor para los intereses del Ecuador.
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Leer más“Las agendas de cooperación de los países no solo se traducen en buenas intenciones, sino en acciones. Ecuador se beneficia mucho de la cooperación mexicana en materia de educación, ya que muchos de nuestros profesionales hacen su formación de grado y posgrado allá. Si esa relación se perjudica, cerramos posibilidades a nuestros estudiantes, por ejemplo”, explica.
Entre los temas que aborda la agenda entre Ecuador y México, la seguridad es uno de los más importantes, continúa Beltrán, por la grave crisis de violencia que atraviesa el país. “Sabemos la influencia de los carteles mexicanos en la formación de las mafias ecuatorianas. Si no hay una cooperación se debilita muchísimo cualquier acción de Gobierno”, sostiene.
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Por otro lado, Beltrán también señala que se configura una afectación a la búsqueda de justicia cuando el Gobierno mexicano es de puertas abiertas para los señalados por corrupción; así como una posible afectación a la balanza comercial, ya que México podría priorizar otros mercados. “Quieran o no, esto que parece un impasse, es un tema que puede generar una afectación en todos los niveles”, dice.
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