
La Tricolor sera mas ofensiva
Los integrantes de la selección peruana llegarán mañana en la noche a Quito y no reconocerán el campo del Atahualpa. Se hospedarán a pocos metros del estadio.
Panorama complicado. La única alternativa que tiene la Tri es sumar los tres puntos ante Perú para mantener matemáticamente las posibilidades de clasificar al Mundial de Rusia 2018. Restan tres fechas y Ecuador es octavo.
El seleccionador nacional, Gustavo Quinteros, aseguró que será más ofensivo el martes en el Olímpico Atahualpa. “Debemos agregarle al esquema un jugador más ofensivo”, anticipó el argentino-boliviano.
Para este objetivo, el estratega baraja tres alternativas. La primera es el regreso de Jefferson Orejuela en el medio sector. Con el centrocampista del Fluminense de Brasil, el combinado nacional ganará en salida. Él es rápido para llegar a los cierres y es inteligente para armar las jugadas ofensivas desde su propia cancha.
Orejuela no estuvo por suspensión contra Brasil, el jueves anterior.
Otra de las cartas de Quinteros para imprimir velocidad adelante es Marcos Caicedo. El ofensivo de Barcelona es muy rápido, desequilibrante en el mano a mano y hace bien la diagonal. Él es el más idóneo para reemplazar a Fidel Martínez, quien está suspendido por acumular la segunda tarjeta amarilla.
Finalmente, el seleccionador nacional potenciará el ataque con Felipe Caicedo, quien es el goleador de Ecuador en estas eliminatorias: 7 tantos. Felipao solo es superado por el uruguayo Edison Cavani, que lleva 12.
Caicedo es potente y arrastra marca. Su punto en contra es que no ha jugado con regularidad en los últimos meses.
Enner Valencia lució muy solo en el ataque en el juego anterior y fue fácilmente controlado por la defensa rival.
En la concentración de la Tricolor, en Monteolivo, se notó ayer optimismo en los seleccionados.
Antonio Valencia apareció en la terraza del dormitorio y saludó con el pulgar arriba a los periodistas. Lo mismo sucedió con Juan Cazares.
Durante la práctica, el mediocampista Christian Noboa trataba de romper el hielo y bromeaba con el lateral izquierdo Christian Ramírez.
El técnico Quinteros dividió en tres grupos a los jugadores: dos entrenaron en la cancha Christian Benítez y el otro grupo en el campo alterno.
Se hizo un trabajo con balón. El ejercicio consistía en combinar velocidad y precisión en el traslado de la pelota, en terreno reducido. El técnico les exigía acelerar cada vez más el ritmo.