Fausto de Gounod

Charles Gounod nace en París el 17 de junio de 1818. Con 21 años gana el Gran Premio de Roma de 1839. Luego ocupará el cargo de director del Orpheón de París, entre 1852 y 1860. Gounod es conocido sobre todo como el autor de la ópera Fausto, y de la famosa Ave María. Cuando Gounod presentó su Fausto, el 19 de marzo de 1859, destinó la obra al Théâtre Lyrique de París, un local que aceptaba títulos a medio camino entre la “grand opéra” y la más modesta “opéra comique”. El poderoso empresario Léon Carvalho aceptó el proyecto. El compositor tenía renombre y gozaba de la protección de Pauline Viardot (hermana de la célebre Malibrán); gracias a ello logró que Carvalho le estrenara su Fausto con María Miolan-Carvalho, esposa del empresario y prima donna famosa.

Desde inicios del Romanticismo se había producido un auge del prestigio de lo alemán en Francia y Goethe ocupaba un lugar primordial. Naturalmente, el Fausto adquirió un inmenso prestigio. Gounod, católico convencido (en algún momento de su vida consideró convertirse en sacerdote), adoptó esta idea a través de su visión teatral y religiosa. En la versión de Gounod se salva Marguerite, quien después de rechazar al protagonista asciende a los cielos rodeada de ángeles en una apoteosis catoliquísima y el frívolo Fausto da con sus huesos en el infierno. Luego el compositor recibió el encargo de adaptar su Fausto a las normas de la “grand opéra”, incluyendo el imprescindible ballet.

La obra ya tenía los preceptivos 5 actos, y se le añadieron algunas arias más que hoy pocas veces se interpretan. El estreno en su nueva forma tuvo lugar el 3 de marzo de 1869. La obra fue adquiriendo un éxito creciente, alcanzando las cien representaciones en noviembre de 1871: incluso la célebre Adelina Patti también figuró como Marguerite en una representación de 1874. Desde que se inauguró la Salle Garnier, Fausto se fue convirtiendo en un ícono del nuevo teatro. En noviembre de 1887 alcanzó las 500 representaciones y en 1905 se llegó a la función número 1.000 en ese escenario; en 1934 se interpretó la función número 2.000.