En la calle Lorenzo Garaycoa y Argentina, un tacho de basura fue sustraído, dejando solo los tornillos que servían como base para este mobiliario urbano. El problema que denuncia la ciudadanía no es solo la falta de un tacho, sino la basura regada que moradores y transeúntes tiran; y las tapas de alcantarillas que asimismo los antisociales se han llevado.

Aun cuando no hay desechos a la vista, el mal olor es permanente, al igual que la marca que han dejado las fundas. Ante esta situación, la comunidad insta a la Alcaldía a tomar medidas para evitar más molestias.

Más multas y más vigilancia, solicitan los moradores. Pero agregan que esto no resulta del todo eficaz para frenar estas actitudes que se han evidenciado.

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“Siempre se pide que la vigilancia venga también con multas, pero nunca hacen caso”, dice el guayaquileño Andrés Sotomayor.

Los residentes consideran que la medida más rápida para aminorar el problema, es la reposición pronta del tacho.

Además de esta problemática, los ciudadanos piden que la vereda sea intervenida, pues se ha deformado este camino. “Hay ladrillos hundidos, una persona en silla de ruedas no puede por aquí cruzar”, denuncia el ciudadano Mario Trujillo. 

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