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Hiperpresidencialismo. ¿En serio?

Avatar del Roberto López

Se pasarán años teorizando sobre eso y jamás descifrarán lo que hicimos. A tu gente le gusta hablar en TV… no profundizar las cosas”.

Luego de terminar la biografía de Castro, tengo clara su genialidad. Era un genio del mal. Por eso, la conversación con el mamífero belga debe haber ido por aquí: “No vas a poder quedarte 60 años como yo. Tienes que armar la cosa para poder regresar. Ganar y destruir todo aplicando la teoría del caos de Goebbels. Armar una constituyente. La haces nombrando tú a todo el mundo y así los sometes. Pero en la Constitución le quitas todo el poder al presidente, desviando la potestad de nombrar todas las autoridades del país a un organismo menor. Un consejo ciudadano. Controlar el Congreso de 140 diputados es imposible. Pero si desplazas todo el poder hacia la Corte, controlas el país con una mayoría de 5 o 6 personas, que es factible. Haces que el presidente tenga que pedirles permiso para todo: consultas populares, estados de excepción y -sobre todo- que la Corte interprete la Constitución, poniendo los derechos individuales de los delincuentes -o sea, ustedes- sobre el bien común. “Interpretan” la Constitución según te convenga. Así manda la Corte controlada por ti; pero cuando te vayas sigue bajo tu control, no de los nuevos presidentes pues las autoridades que nombres seguirán en ejercicio más de 4 años. Debes poder deshacerte de los nuevos presidentes cuando te convenga. Inventas una causal rápida, que en 3 días los ponga fuera. Y lanzas la Constitución, difundiendo la idea de que el presidente puede hacer lo mismo con la Asamblea, llamándolo “muerte cruzada”, como si hubiera igualdad de condiciones. Pero haces que él deba pedirle permiso a la Corte. Así el poder sigue ahí, no en el Ejecutivo.

-Ya. Pero pueden reformar la Constitución. -No podrán. Creas un enigma que no puedan descifrar. Prohíbes reformar el gobierno. Escondes la palabra en un concepto: los elementos constitutivos del Estado. Jamás la encontrarán ahí. Tendrían que buscar en los libros y no es su costumbre. Haces que la misma oposición te acuse de crear un “hiperpresidencialismo”. Se pasarán años teorizando sobre eso y jamás descifrarán lo que hicimos. A tu gente le gusta hablar en TV… no profundizar las cosas”.