Columnas

Clientelismo electoral

El general Gabela, asesinado en su domicilio, supuestamente por delincuencia común, luego de denunciar la compra de los helicópteros Dhruv.

Tras el lamentable femicidio de María Belén Bernal, el correísmo en la Asamblea reclama un baño de verdad, olvidando, convenientemente, los asesinatos cometidos durante el correato, los que también deben ser esclarecidos.

Durante el gobierno de Correa se dieron 35 asesinatos vinculados a casos de corrupción, narcotráfico y a protesta social. La justicia de aquella época, alineada al discurso del Ejecutivo de que se trataba de “delincuencia común”, fue acolitado por el silencio de los defensores de los derechos humanos, los cuales han quedado en deuda con la sociedad ecuatoriana.

Como muestra de impunidad podemos nombrar: Carlos Navarrete Castillo, director del diario El Telégrafo. Denunció que el gobierno de Correa había abusado de poder al despojar de la propiedad del diario a los accionistas privados. Navarrete apareció asesinado en su domicilio.

César Rodríguez Coronel, vicepresidente de noticias de Radio Sucre, denunció la corrupción de la CAE durante el gobierno de Correa. Fue asesinado fuera de su casa.

Fausto Valdiviezo en el 2010 cuestionó el incremento excesivo del personal de TC Televisión y el aumento de los sueldos de los directivos del canal. Fue asesinado fuera de la casa de su madre.

Quinto Pazmiño y su esposa. Pazmiño y los ‘Pativideos’ entregados a Teleamazonas en los que el ministro Patiño hablaba de “asustar al mercado” antes de pagar el primer tramo de los intereses de los Bonos Global 2030 para obtener un beneficio económico. Pazmiño murió confusamente y su viuda fue asesinada.

El general Gabela, asesinado en su domicilio, supuestamente por delincuencia común, luego de denunciar la compra de los helicópteros Dhruv.

Jean Paul Flores, detenido en Italia por la ‘narcovalija’, fue asesinado a su regreso al país.

Los muertos del 30-S: Efrén Calderón, Darwin Fabián Panchi Ortiz; Jacinto Cortez; Froilán Jiménez; Juan Pablo Bolaños, etc., son unos cuantos ejemplos de asesinatos cometidos en el correato, a los cuales sus acólitos los quieren enterrar en el olvido, lo cual convierte su entusiasmo en el caso Bernal en repudiable clientelismo electoral.