A la boda de Hussein de Jordania con Rajwa Al-Hussein acudieron el rey Juan Carlos y Sofía. A su llegada al palacio Zahran, donde se celebró la ceremonia, los eméritos se bajaron del carro y el padre de Felipe VI tuvo que contar con el apoyo de su asistente, Vicente García-Mochales.

Se movió con dificultad y empleando su bastón. Sin embargo, cuando entraron en el edificio y después de saludar a los monarcas Abdalá y Rania de Jordania, Juan Carlos tuvo que usar una silla de ruedas para recorrer el largo pasillo que le llevaría hacia el salón donde se ofició el enlace.

Los monarcas españoles se sentaron en la segunda fila, junto al presidente de Ruanda, Paul Kagame, y la ex jequesa de Qatar, Mozah Bint Nasser al Missned. Una vez oficiado el matrimonio, Juan Carlos contó de nuevo con la ayuda de Mochales y su bastón para caminar. Luego se dirigió a los esposos para felicitarlos.

La última vez que el emérito tuvo que disponer de una silla de ruedas fue en 2018, tras su operación de rodilla derecha, en una intervención donde se le cambió la prótesis artificial que llevaba en la rótula.

Por otro lado, Kate Middleton brilló en ese enlace con un traje joya en color rosa en la recepción nocturna. Un diseño de corte sirena, hombreras marcadas y acabado evasé en el bajo con cola, plagado de lentejuelas de arriba abajo y un cinturón de pedrería. La mujer de Guillermo de Inglaterra apostó a lo seguro con esta creación de Jenny Packman.

Entre todas las opciones del joyero de la Casa Real británica, completó este look de gala con la tiara Lover’s Knot, una de sus favoritas. Realizada con diamantes y perlas en forma de lágrima por la joyería londinense Garrard. Fue creada para la reina María de Teck, abuela de Isabel II.

Para el día, la princesa de Gales recurrió a un vestido de Alta Costura firmado por Elie Saab. Se trata de un diseño de inspiración romántica en color rosa empolvado con un cuerpo ajustado repleto de originales bordados, cuello alzado y mangas plisadas con volumen. Completó este precioso vestido con cartera de mano metalizada a juego. Llevaba la melena suelta con unas ondas muy cuidadas.