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María José Jiménez, la violinista que revive la música instrumentalMiguel Canales/EXPRESO

María José Jiménez, la guayaquileña que se propuso revivir la música instrumental

Guayacos: María José toca el violín para ambientar eventos sociales y en homenaje a la memoria de su padre, el reconocido músico y docente guayaquileño Juan José Jiménez

Guayacos es una sección en la que contamos historias de los habitantes de Guayaquil, vidas que alimentan y hacen más rica esta ciudad. Relatos que ayudan a conocer mejor la madera de la que están hechos.

Un día después de sepultar a su padre, María José Jiménez asistió a un evento social con su violín en mano, el rostro triste y el corazón acongojado. Ambientó con dulces melodías la alegría y el amor de una pareja que se unía en matrimonio.

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Su participación en el acto correspondía a uno de los cinco contratos que había firmado su padre y que no alcanzó a cumplirlos. Ella fue en nombre de él y como homenaje a él.

“Al inicio no quería ir. Mi padre había muerto y le dije a la dueña del evento, que me disculpara, pero que no iría. Sin embargo, ella quien conocía a mi padre, me dijo que a él le hubiera gustado que yo fuera a cumplir el acuerdo. Que siguiera tocando música y que me hiciera cargo del proyecto que teníamos”, narra con tristeza.

Bajo esa recomendación, que fue una de cientos que arroparon de cariño su pena, Majo, como le llaman sus amigos, comprendió que debía continuar con el legado de su papá: revivir la música instrumental en la ciudad.

“Era verdad. Ese era su anhelo. Él quería que la gente apreciara la música que se toca con instrumentos, en vivo. De inmediato, adopté esa idea”, detalla la guayaquileña quien toca el violín desde sus 6 años.

Fue así que retomó la campaña y la marca de música ‘Dolce Armonie’, que había construido su padre, Juan José Jiménez, un recordado pianista y docente de música en varias instituciones de Guayaquil y quien, a raíz de la pandemia, daba clases de piano a domicilio.

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Juan José Jiménez cerró sus ojos para siempre el pasado 1 de julio, a causa de la covid-19. Una noticia que entristeció a cientos de exalumnos del músico y que levantó una cadena ‘interminable’ de condolencias en las redes sociales.

“La gente lo quería mucho, tras su muerte, yo recibí más de 3.000 mensajes de apoyo, por interno en las redes. Es que él era un hombre alegre y apasionado con su música. Tuvo miles de alumnos entre todas las instituciones donde dio clases”, lo dice ella, quien, desde sus 12 años de edad, empezó a acompañarlo a tocar a los eventos.

Pues además de ser su padre, era su maestro de música y quien le dio la oportunidad de trabajar como artista a sus 15 años. “Cada 31 de diciembre tocábamos en el Yacht Club de Salinas. Él me pagaba de su bolsillo. Los eventos más grandes que teníamos eran los del Club de la Unión”, menciona la guayaquileña de 37 años.

La muerte de su padre se sumó a las desgracias que venía arrastrando María José a causa de la pandemia, desde 2020. Pues a inicios de ese año había perdido su empleo como directora de una escuela, justo cuando estaba en estado de lactancia y contrajo el covid.

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“Como además estaba sin trabajo, empecé a reactivar la campaña de revivir la música instrumental en la ciudad. Publiqué en Twitter que ofrecía mis servicios y que tenía promociones y en seguida decenas de personas, por ser hija de Juan José Jiménez, empezaron a contratarme para sus bodas y cumpleaños”, narra.

A raíz de eso, expandió el abanico de clientes, como lo hacía su papá. “Yo antes no iba a tocar por menos de una hora a un evento. Ahora voy por tres canciones. Mi papá lo hacía y yo lo he adoptado la iniciativa, porque comprendo que la buena música tiene que ser accesible para todos”, resalta.

El anhelo de Majo, es que el legado de su padre continúe entre las próximas generaciones de su familia, porque además de valorar la música, así se continuará homenajeando a su padre. Cuenta que así se está dando, pues su hijo mayor también es un apasionado de los instrumentos y toca piano y saxofón.

“Meses antes de morir, en medio de una conversación, mi papá me dijo que todos debemos ser conscientes de valorar la vida, porque la vida es de paso... Cada vez que toco el violín, siento la presencia de él y me siento bien”, concluye.

Si sabes de un personaje de tu barrio o círculo que todo el mundo debería conocer, escribe a lopezk@granasa.com.ec