Una de las relaciones más largas y duraderas es la que tiene una mujer con su brasier. Esta prenda que la acompaña durante todo el día, a veces en jornadas de hasta diez horas, puede ocasionar problemas en su salud si no es elegida apropiadamente.

Ermita Jaramillo, fisioterapeuta, señala que “el uso de un sujetador demasiado apretado restringe la circulación y oxigenación al músculo, genera rollitos en los laterales, puede provocar quistes en los senos y hasta jorobarnos, causando cifosis dorsal (curvatura de la parte superior de la columna)”.

Por este motivo, en SEMANA damos los consejos fundamentales para que conozca cómo escoger correctamente la talla y forma de este elemento imprescindible de la vestimenta femenina sin afectar la salud de su columna vertebral.

Calcule su medida

Para comenzar debe saber que la talla es un número acompañado de una letra, el primero representa el contorno o medida del tórax (va de 30 a 40) y el segundo, el de la copa o volumen del busto (va de la A a la DD).

1: Con una cinta métrica de manera horizontal rodee su espalda debajo de los senos sin apretar, esa es la medida del contorno. 

2: Repita el procedimiento esta vez a la altura de sus pezones para medir la copa.

3: El resultado réstelo de la primera medida y la diferencia indica el tamaño del busto. 

Tome en cuenta

• Al momento de probárselo, fíjese que no marque su piel, que las tiras estén tensas, pero no apretadas y que no produzca rollitos que sobresalgan.

• Evite los sostenes que tengan varillas, puesto que impiden la circulación de sangre en la glándula mamaria.

• No utilice por mucho tiempo sujetadores que sean muy escotados adelantes y muy finos atrás. Prefiera aquellos que usen bandas anchas en la parte lateral.

• Elíjalo de acuerdo a la actividad que va a realizar. No es lo mismo salir a hacer deportes, ir a una fiesta o trabajar en la oficina por varias horas.

• No olvide que su talla puede variar con los años.

• Recuerde acompañar siempre el uso de esta prenda con una buena higiene postural.