Nos hacen mucho bien porque son seres cargados de energía amorosa, con un gran poder sanador y habilidades para ayudarnos a ser felices y saludables.

El secreto está en formar un vínculo afectivo con el animal. No importa si es un gato, perro, caballo o pez, esa conexión saludable y afectuosa da a la persona fortaleza y motivación para recuperar su salud, a nivel físico, mental y emocional.

Según las estadísticas, quienes comparten su vida con un animalito tienen ocho veces más probabilidades de sobrevivir a un ataque al corazón, pues alivian el ritmo cardiaco, el colesterol y la presión elevada; combaten la depresión y el aislamiento, gracias al contacto físico.

Misión espiritual

La misión espiritual que tienen los animales en la tierra es enseñarnos a amar incondicionalmente, a pesar de que en muchos hogares son ignorados, aislados y abusados, ellos mantienen su carácter bondadoso y cálido. Son seres sensibles, y al contrario de lo que los humanos creen, no somos la única especie que piensa y siente, ellos tienen su propio propósito de vida y también van evolucionando. Asimismo, nos ayudan a alcanzar la evolución espiritual y son muy necesarios en nuestro viaje de crecimiento por esta vida a través de su amor.

Su función energética

La energía positiva que emanan, disminuye la negativa que muchas veces las personas cargan. Los gatos, según algunas culturas, como la egipcia, eran considerados, al pasar a la otra vida, los guardianes de las almas. Se los consideraba sagrados, al punto que colocaban esculturas en la entrada de sus casas y templos como protección, ya que su capacidad para ver iba mucho más allá de lo físico.

Ellos perciben los campos electromagnéticos y absorben la energía de computadoras, teléfonos, por eso suelen descansar sobre los autos. Son filtros depuradores de ambiente y tienen la capacidad de embeber la mala energía de los ambientes y transmutarla, limpiando el aura o campo energético.

Perros, los más vulnerables

Estas mascotas forman parte de la familia, ocupan un lugar especial en el corazón de todos, pues tienen la capacidad de desarrollar una conexión energética y empática con quienes comparten la vida. Absorben parte del estrés y tensión de las personas con quienes conviven, ya que su sensibilidad y empatía los hace vulnerables. Al punto de generar en ellos síntomas físicos y emocionales que debilitan su sistema inmunológico. No solo reciben la energía contaminada de los humanos, sino del ambiente.

La mariposa

• Considerada como símbolo de cambio, transformación personal y mejora de sí mismo, es un ser especial, capaz de realizar una metamorfosis y cambiar su forma, asociado con el renacimiento para asumir un nivel superior de autoconocimiento.

• Señales del más allá: a través de animales, como los colibríes, las mariposas o las libélulas, nuestros seres amados fallecidos envían mensajes, generalmente es una señal de que todo está bien, en orden y en paz.