Insuficiente. Así determina el gremio turístico y hotelero a la reducción de la tasa de turismo para la Licencia Metropolitana Única para el Ejercicio de Actividades Económicas (LUAE) que aprobó el concejo metropolitano un día antes del fin de año.

La resolución aprobó el incentivo tributario temporal con un recorte del 50 % del valor de la tasa, lo que beneficiará a 4.798 negocios de alojamiento, turismo, guianza y demás, el 99 % de ellas pequeñas y medianas empresas.

Sin embargo, Raúl García, presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha, señaló que el valor es el más económico de todos los que cancela el sector, y que la aprobación de este, frente a otros como la patente municipal y los impuestos prediales, es ínfimo. “No debieron cobrarnos nada este año, considerando que el 30% de los negocios del sector han cerrado y que la mayoría de nosotros, sobre todo los hoteles, hemos perdido más del 60% de ventas. La reducción de la tasa no es siquiera un respiro, porque es un valor ínfimo”, comentó.

Con él concordó el concejal Eduardo del Pozo, titular de la comisión de Presupuesto del cabildo, quien durante la sesión indicó que el recorte representaba un pequeño respiro, pero uno inferior al que se hubiera conseguido si el concejo aprobaba la reducción del 50% del pago de la patente municipal, como estaba previsto.

“Este es uno de los sectores más afectados y el que más tardará en reactivarse. Esperemos que este pequeño recorte represente un respiro para el sector, aunque lo ideal habría sido que se aprobaran los otros incentivos, pero qué vamos a hacer. Así es la democracia”, dijo.

La propuesta fue descartada la semana pasada. Los concejales que votaron en contra, principalmente del bloque de la Revolución Ciudadana, señalaron que la reducción representaría pérdidas de $ 10,8 millones. El recorte de la tasa de la LUAE, en cambio, solo representará una pérdida de $ 35.000.

Mientras tanto, para las empresas turísticas del Distrito Metropolitano de Quito, la afectación en 2020 fue de $ 843 millones y miles de empleos, una realidad que difícilmente cambiará este año, como explicó Holbach Muñetón, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador.

“Las proyecciones para este año son preocupantes y los incentivos son insuficientes, porque a pesar del optimismo y las buenas intenciones, lo que no engaña son las cifras. Al sector le va a tomar al menos tres años recuperarse, y sin ingresos, pagar los prediales, los créditos, el SRI o el IESS va a ser imposible. No solo se trata de promoción turística, se trata de generar un plan de incentivos a un plazo de cinco años, que realmente nos permita mantenernos a flote”, señaló.