Movilidad Digna es una frase sin sustento. En teoría, la marca fue diseñada para justificar el incremento del precio del transporte, a 35 centavos, a cambio de que las cooperativas mejoraran los estándares de calidad.

En la realidad, los buses que cobran 35 centavos hacen carreras con otras unidades. Se pasan los semáforos en rojo; estacionan en medio de la calle para dejar o recoger pasajeros, se pasan las paradas; ocupan dos carriles e invaden las ciclovías. Incumplen los horarios de trabajo, pues deben dar servicio hasta las 22:00, pero a las 20:00 desaparecen de las calles.

Las quejas de la ciudadanía sobre el maltrato son por decenas. En redes sociales circulan videos que evidencian estas infracciones y EXPRESO las constató en un recorrido.

El miércoles, en la avenida 6 de Diciembre, la unidad 3384 de Transportes Llano Grande salió de la estación de la Ecovía de la Río Coca y avanzó hacia el norte por el carril izquierdo. Estaba lejos de la parada y se encontraba en medio de dos carriles cuando abrió la puerta posterior para que una pasajera bajara. En todo el trayecto arrojó un espeso humo negro por el tubo de escape.

Este Diario se contactó con el gerente de la Cooperativa de Transportes Llano Grande y se le dejó una nota con su secretaria, pero no hubo respuesta

Esta empresa es la decimonovena en haber obtenido la autorización de la Secretaría de Movilidad para ajustar la tarifa, el pasado 29 de marzo.

El trámite estuvo en manos de la Dirección de Gestión, de la Secretaría de Movilidad, que hizo una verificación de los indicadores de calidad. Entre estos evaluó el cumplimiento de los horarios de intervalo, los tiempos de viaje en hora pico y hora valle, se monitorean las rutas establecidas, los índices de velocidad, entre otros.

“Este bus va por el carril izquierdo, deja pasajeros en media vía y la moto también hace maniobras peligrosas, esto ocurrió esta mañana a las 08:00 en la av. América, cerca de la Y”, escribió Iván Morales a la cuenta de Twitter de la Agencia Metropolitana de Tránsito.

Acompañó su denuncia con una foto que en la que se ve que el bus infractor lleva la publicidad de Movilidad Digna.

“Al principio como que mejoraron, pero ha vuelto el maltrato. A mí no me han dejado en la parada, sino a una cuadra o dos”, comenta Paula Bonilla.

Para que los buses cobren 35 centavos, las unidades deben ser confiables, seguras, cómodas, accesibles y eficientes. No solo cuando reciben la autorización, sino durante toda su operación y por eso son evaluadas periódicamente si quieren seguir recaudando ese valor.

La concejala Mónica Sandoval, quien es parte de la Comisión de Movilidad, dice que la próxima semana se buscará la comparecencia de Ricardo Pozo, secretario de Movilidad.

“Debe presentar un informe sobre los parámetros de calidad de estas compañías”. Resalta que las que no cumplen deben ser sancionadas, incluso si son la Ecovía o el Trole. “La gente no deja el auto y sube al transporte público porque tenemos una movilidad indigna y porque faltan las rutas”.