En la lista de las 25 radios más escuchadas de Quito no está, ni por aproximación, Pichincha Universal.

La radio pública del gobierno provincial tiene, más bien, una penetración digital con miles de vistas en sus noticieros. Esta operación no se sostiene sola. Sus ingresos por publicidad son mínimos. En 2021 no pudo cumplir ni el 25 % de sus metas en ventas.

Sin autonomía financiera, esta emisora necesita de los recursos públicos y de los contratos que le transfiere la Prefectura de Pichincha para pagar, por ejemplo, los salarios de los 30 trabajadores en nómina.

El año pasado, la prefecta Paola Pabón entregó 1,4 millones de dólares al medio: $ 884.868 fueron por transferencias y $ 608.555 correspondieron a contratos, según el Servicio de Contratación Pública y el balance de noviembre de 2021.

Los contratos son por difusión de información sobre el gobierno autónomo y la provincia. El 18 de marzo del mismo año, la Prefectura le adjudicó un acuerdo por $ 89.285 para que publicite atractivos turísticos. El 19 de octubre le dio otro contrato por $ 89.000 para que promocione actividades agropecuarias. El 29 de diciembre se firmó un acuerdo por $ 430.270 para promocionar el Bicentenario.

Si se toma en cuenta que, según Contratación Pública, durante toda la administración de su predecesor, Gustavo Baroja (de 2016 a 2019), se firmaron dos contratos con esta radio por un total de $ 85.000, Pabón en solo un año ha multiplicado por siete el gasto.

¿Por qué los funcionarios de Comunicación de la Prefectura, que son más de 40, no se encargan de la difusión o producción del contenido? Este Diario ha solicitado una entrevista con la prefecta Pabón desde febrero, pero no se nos ha concedido el espacio.

En la nómina de la Prefectura hay fotógrafos, camarógrafos, diseñadores gráficos, analistas de comunicación, periodistas, etc., pero aun así se contratan servicios externos.

En cuanto a transferencias, en cambio, la Prefectura en un primer momento se comprometió a desembolsar $ 460.000 para todo 2021. Pero el 28 de octubre pasado, en la sesión extraordinaria con los directivos de la radio pública, Pabón se comprometió a elevar el techo de la asignación presupuestaria y entregar $ 370.000 más, pues las finanzas no andaban muy bien.

En aquella reunión también se aprobó el presupuesto de la radio para 2022 en $ 1,2 millones. Lejos del discurso sobre la supuesta falta de recursos con el que justificó un “aporte especial” para los conductores de Pichincha, la prefecta defiende el incremento del presupuesto de la emisora con el argumento de que los ingresos del GAD en este 2022 subirán por tres motivos: mayor asignación del gobierno central, los recursos por la devolución del IVA y por la liquidación de la “caja bancos”.

Con más dinero para la radio, sus directivos anunciaron que contratarán más personal, adquirirán computadoras, programas para edición de video, adecuarán los sets. Solo en la optimización de la cabina de controles se gastarán $ 150.000 y se adquirirá una unidad móvil para transmisiones en vivo.

• Personal fue capacitado en 2020

La Prefectura de Pichincha ha delegado servicios de comunicación pese a que en 2020 contrató capacitaciones por $ 80.000 para el personal de su Departamento de Comunicación. Justamente el objetivo de este servicio era mejorar las capacidades y técnicas comunicativas en esta área y en el análisis político. Este contrato es ahora parte de una investigación en la Fiscalía por un supuesto tráfico de influencias, ya que existe un informe de la Contraloría con indicios de responsabilidad penal.

• Antecedentes. Para fijar los precios de los servicios de comunicación, la Prefectura indica que hace estudios de mercado y compara los valores con agencias.

• LA CIFRA. 30 funcionarios trabajan en la radio y otros 40 en el Departamento de Comunicación de la Prefectura.