Hasta el martes la aplicación de la medida de restricción vehicular ‘Pico y Placa’, que se retomó el pasado lunes 8 de noviembre, dejó un total 2.873 sancionados, según informó la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).

Según esa entidad, los resultados y el análisis del personal que está en calle ejecutando los controles dan cuenta que se ha disminuido el nivel de carga vehicular en ciertos sectores.

Esas vías son la Simón Bolívar, la Rumiñahui, la Occidental, entre otras utilizadas por los conductores para acceder al centro norte de Quito desde el sur y los Valles de Tumbaco y Los Chillos.

La AMT cree que la medida está contribuyendo en la movilidad interna. Previo a que se retome el ‘Pico y Placa’ suspendido tras el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, en la capital se había implementado el ‘Hoy no circula’.

El incumplimiento de la medida sanciona con multa de 60 dólares la primera vez, 120 dólares la segunda y 200 dólares la tercera vez.

Guillermo Abad, exsecretario de Movilidad del Municipio, señaló que el ‘Pico y Placa’ se adoptó en 2010 cuando Quito tenía un parque automotor de 450.00 vehículos. En la actualidad la capital tiene 650.000 vehículos más y se estima entre 50 a 100 mil vehículos flotantes y son de cantones cercanos o de paso a otras ciudades. 

Mientras tanto, la capacidad de la infraestructura vial sigue siendo casi la misma de hace 10 años. En consecuencia, asegura Abad, la medida ha afectado a la velocidad promedio de la ciudad bajando de 18 km/h (‘Hoy no circula’) a 9km/h.