La Virgen de Quito no girará, pero sí tendrá una rehabilitación integral. Así lo indicó el Instituto de Patrimonio Metropolitano, que estará a cargo de la intervención integral de El Panecillo.

“El Panecillo no ha sido intervenido en muchos años. El sistema de iluminación es muy básico y presenta fallas. El mirador también necesita una intervención urgente que sirva para reactivar el turismo”, señala Raúl Codena, titular de la cartera municipal.

La intervención se realizará a lo largo de dos años y se hará en etapas. La primera de ellas empezará en mayo.

En el plan se trabajará con otras entidades municipales, como la Empresa de Obras Públicas y Movilidad, la Empresa Eléctrica, y la Empresa de Agua Potable y Saneamiento.

“En la primera fase tenemos planteada la recuperación de la imagen urbana, caminería, iluminación integral, soterramiento de cables y la recuperación de escalinatas”, explica el funcionario. También se construirán dos miradores, uno hacia San Diego y el otro hacia el Centro Histórico.

Se reforzará la señalética y demás mobiliario de tipo turístico para que los visitantes no lleguen solo en auto, sino también a pie. Adicionalmente, se colocarán cámaras de reconocimiento facial con el fin de reducir el índice de delitos, que ha subido de manera considerable en la zona (ver subnota).

Codena agrega que esto se hará especialmente en la subida de la calle García Moreno, donde se han registrado numerosos problemas y asaltos a transeúntes. “La idea es que el visitante se sienta seguro cuando suba a El Panecillo”.

La socialización con la comunidad se hará en abril. Y si bien la propuesta preliminar ha recibido buenos comentarios, también existen dudas y recelo.

“Nos tienen cercados por la policía, por agentes municipales, como si fuéramos una zona de guerra, a raíz de que unos cuantos irresponsables se han puesto a tomar o a hacer reuniones. Esto traerá más problemas y construcciones que alejarán a los turistas”, opina María Valle, miembro de la dirigencia comercial de este sector del centro.

Para Gladys Torres, dirigente del comité promejoras, en cambio, la propuesta atraería al turismo, pese a los problemas iniciales que pueda generar la intervención de la obra civil.

“Creemos que a largo plazo esta zona podrá recuperarse, volverse segura y que más gente vendrá a ver el monumento a la Virgen”.

Con ella concuerda Inés Egas, comerciante de uno de los quince puestos de ventas de artesanías y alimentos que existen junto al mirador.

“Desde que empezó la pandemia nos ha ido terrible, no hemos recuperado nada de las ventas que teníamos antes, y sube muy poca gente. Eso tiene mucho que ver con los supuestos controles por el aforo, pese a que estamos al aire libre. Si esto ayudará a recuperarnos y a recuperar a los visitantes, será bienvenido”, asegura.

La seguridad es una prioridad

Robos en negocios, asaltos, actos de vandalismo y libadores en la vía pública se han vuelto comunes en El Panecillo. Según datos de la Policía Nacional, desde 2019 el índice de delitos en esta zona ha subido un 4 %. 

Los chats comunitarios, explica Gladys Torres, dirigente del Comité Promejoras de El Panecillo, se han vuelto una herramienta para reducir el índice de robos. El plan integral del Cabildo también incluye una labor interinstitucional para controlar y reducir la inseguridad.