En la Joya de los Sachas no quieren los desechos de Quito. A ese cantón de Orellana llegaban hasta el jueves 14 tanqueros por día llenos de lixiviados, una sustancia altamente tóxica que resulta de la descomposición de la basura.

Los vehículos viajaban 328 kilómetros en una planta de procesamiento de desechos en donde eran tratados técnicamente y ambientalmente.

La operación de limpieza de los lixiviados está paralizada porque los moradores de la Joya de los Sachas se resisten a recibir esos líquidos. Para la capital, la situación es grave porque el Relleno Sanitario de El Inga produce 700 metros cúbicos de lixiviados por día, que deben ser tratados con urgencia antes de que se derramen.

María Cruz Hernández, gerenta de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) reconoce que la situación del relleno le preocupa. “Pero hay alternativas”.

En junio de 2021, la Emgirs contrató por $ 4 millones a la empresa Green Globe para el tratamiento de los lixiviados. Pero la empresa contratada no pudo hacerlo por un problema para poner en marcha la planta procesadora de lixiviados”. Hernández dijo que dentro del plan de contingencia previsto en el contrato se contempló el transporte de lixiviados a una planta de tratamiento fuera de la ciudad durante cuatro semanas, desde el 10 de marzo pasado.

Green Globe a su vez contrató a otra empresa para que traslade y haga el tratamiento. “Es una firma que cuenta con todos los permisos ambientales y con altos estándares”, dijo.

Para los habitantes de las cuatro comunidades alrededor del Inga, la situación de la planta les genera dudas. Ramón Cumbal, dirigente de El Inga Alto, dijo que la única solución es que todo el complejo de basura cierre. “Toda esa zona (de la planta) está llena de gallinazos, cuando llueven los sembríos de choclos se llenan de ratas”, se lamenta. Otros vecinos dicen que prefieren no opinar porque hay promesas de recibir fondos compensatorios.

Hernández dice que la relación con los dirigentes de los barrios es buena y que este año la Emgirs entregará $ 1,5 millones que servirán para financiar obras de compensación en los barrios.

El relleno sanitario está a punto de quedarse sin espacio para recibir más basura. Por ahora se han abierto cubetos cerrados en donde la basura ya descompuesta dejó espacio para más toneladas de residuos.

Para final de año está previsto que se construya e inaugure el cubeto 11, con lo que los quiteños tendrán un lugar para poner la basura hasta 2024.

• 700 metros cúbicos lixiviados se producen al día en el Relleno Sanitario de El Inga.

• 2.200 toneladas de basura producen los capitalinos cada día. El 60 % son de origen orgánico.

Sanción ambiental genera una mancha

En enero pasado, el Ministerio del Ambiente sancionó con $ 127.500 a la Emgirs por “infracciones ambientales graves y muy graves”. Concretamente, estas sanciones se dieron por el negligente manejo de los lixiviados.