Cada vez que un adoquín se mueve o quiebra, la solución del Municipio ha sido rellenar el hueco con asfalto. El Camino de los Conquistadores, que une la Vicentina con Guápulo y Cumbayá, es una evidencia de la falta de mantenimiento del adoquín. La vía está llena de parches negros de asfalto y de cemento.

“Se comienzan a mover los adoquines y vienen cuadrillas a bachear, como si esta fuera una vía de asfalto. Eso es antitécnico y hasta peligroso para los conductores porque hay diferentes tipos de adherencia”, dice Jairo Daniel Morales, morador, de 32 años.

Desde marzo de 2021, la Alcaldía ha prometido una rehabilitación integral de esta vía de 3,5 kilómetros. Incluso, se prometió construir aceras para los peatones y malecones con vista a los ríos y quebradas.

Para los habitantes, transitar por esta calle, así sea para ir a la tienda es un peligro. “Por aquí no hay cómo pasar con bicicleta ni con una carriola porque no hay veredas. Y las pocas que hay están tomadas por la vegetación”, dice Ana Ruales.

El Camino de los Conquistadores es uno de los más antiguos de la capital. Su nombre es un homenaje a los hombres de Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana que usaron este paso para llegar al río Amazonas.

A principios del siglo XX, cuando se trazó la vía se pensó en carretas impulsadas por caballos o yeguas. A lo largo de los años, esa vía ha sido rediseñada para permitir el tránsito de vehículos. El historiador Alfonso Ortiz recuerda que hace 34 años, en la alcaldía de Rodrigo Paz, se puso por primera vez el adoquín. “Se quitó la piedra porque había una central eléctrica y había que bajar equipos. Además, la pendiente de este camino es menor a la vía tradicional, por donde los autos no avanzaban a subir”.

Hoy esta es una de las vías más transitadas porque también conecta con la vía Simón Bolívar, que une el norte y sur.

La Alcaldía tiene en marcha un proceso de contratación para intervenir la vía. Este año se desembolsará 1,4 millones de dólares en las mejoras, que incluye la reubicación de postes, se crearán aceras, se construirán paradas de buses; se creará una ciclovía y un parque lineal.

La Empresa Pública de Movilidad y Obras Públicas ha puesto mucho interés en la calidad de los adoquines, ya que otras calles tienen adoquines artesanales que son menos resistentes. Para el Camino de los Conquistadores, se usarán bloques de concreto que cumplan normas técnicas. Por ejemplo, deben resistir 400 kilogramos de peso por centímetro cuadrado. Deben tener buena adherencia y se colocará adoquines podotáctiles para garantizar la movilidad de personas ciegas.

Norma Técnica

En Quito, la mayoría de las vías son de asfalto. El adoquín se usa más en parroquias rurales y de menor flujo vehicular. Sin embargo, así no sean vías principales deben cumplir con la calidad. El Instituto de Normalización promueve que en las vías adoquinadas se use la Norma 3040. Esta es una garantía de calidad desde la fabricación y que implica más años de durabilidad. Hay municipios, prefecturas y juntas parroquiales del país que usan adoquines sin esta norma para ahorrarse recursos.