Ayer, en horas de la mañana, el presidente de la Unión de Taxis Ejecutivos, Fernando Valdez, llegó hasta el Concejo Metropolitano de Quito para presentar un pedido de remoción en contra del vicealcalde Santiago Guarderas.

“Nos sentimos burlados por el concejal Guarderas. Él, como presidente de la Mesa de Movilidad, nos ha engañado e invisibilizado”, dijo.

Según el dirigente, entre los compromisos de la entidad municipal estuvo la integración del Metro con el sistema de taxis legalizados, lo que llevó a que estos hagan cuantiosas inversiones en renovar o mejorar sus vehículos y añadir equipos tecnológicos como de monitoreo de GPS a sus unidades.

“Con bombos y platillos se nos anunció que querían que nos convirtamos en alimentadores del Metro. Se trataba de un servicio diferenciado desde el cual podríamos incluso emitir tiquetes para quienes debían ingresar a las estaciones. Esto quedó solo en promesas”.

Así mismo, Valdez se refirió a las demoras en la implementación de ‘El Chasqui’, plataforma de transporte al estilo Uber para taxis amarillos.

“Nada de lo que acordaron con nosotros se ha cumplido. Queremos que alguien se haga responsable y que estas promesas se conviertan en acciones”.

El proceso de remoción debe ser calificado tras verificarse si hay sustento. Por su parte, el vicealcalde Guarderas no se refirió a la denuncia.