En el subsuelo del edifico Los Nevados, en el sector de la González Suárez, uno de los barrios más acaudalados de la capital, Consuelo Fernández revisa los pequeños tachos donde los residentes depositan el reciclaje.

Luego, estos serán vaciados en un contenedor de gran tamaño, donde aguardarán el arribo de Pilar Caiza, una de las recicladoras que labora en este sector del norte de Quito.

En el edificio, el reciclaje es la norma desde hace una década, pero desde septiembre del año pasado, la propuesta de la separación de residuos se expandió a otros ocho inmuebles. Actualmente una treintena de edificios participa en este plan piloto que se realiza en colaboración con la Secretaría de Ambiente y la Empresa Pública Metropolitana de Aseo.

“Empezamos a trabajar informalmente, capacitando a los vecinos, y formando vínculos con los recicladores de base, pero era difícil, porque no teníamos suficiente alcance. Se hizo este compromiso con el Municipio para poder ampliar el programa. Lo primero que hicimos fue formar rutas para la recolección”, explicó.

Según la Secretaría de Ambiente, el plan se llevará a cabo en el sector durante dos años. Durante el proceso de análisis, se determinó que, de las 8,2 toneladas de desechos que generaba el barrio a diario, el 24 % era material reciclaje, con más de la mitad siendo plásticos.

La entidad añadió que con el paso de los meses se analizará el cumplimiento de los objetivos del proyecto, entre los que están “recuperar el material reciclado y la implementación de mejoras para apoyar a los recicladores de base, formalizando su actividad”.

En este último punto, Ambiente capacitó a los recicladores para que se conviertan en gestores ambientales, que cuenten con implementos y uniformes.

“En ese aspecto pensamos en trabajar con los otros edificios que participan en la propuesta para que, en lugar de sacar las fundas, los gestores puedan entrar al edificio y recoger el material sin problemas. Creemos que esa sería una manera de facilitar el trabajo que hacen”, comentó Fernández.

En el plazo contemplado para el plan, agrega, esperan que se incorpore un 80 % de los edificios del barrio.

José Laso, presidente del comité promejoras de la González Suárez, estableció en una entrevista que las metas son posibles de cumplir, pues a través de los talleres virtuales que van dictando a grupos de vecinos, cada vez hay más adeptos.

“Al inicio fue difícil que las personas separen su basura, pero la idea va calando y se vuelve cada vez más común”.

Hay 22 zonas en la mira

A la par de que se desarrolla el ‘Convenio para la implementación del Aprovechamiento de residuos reciclables y Buenas Prácticas Ambientales’ en la González Suárez, la Secretaría de Ambiente invierte en una propuesta paulatina de reciclaje de otros veintidós barrios de la urbe. 

Hasta inicios de 2020, antes de que iniciara la emergencia sanitaria, Emaseo llevaba a cabo la recolección diferenciada en ellos, pero el servicio se detuvo. Se espera que el plan se retome en los próximos meses.