El camino hacia la renovación parece concretarse. Así lo definió la directiva del Comité de Trabajadores de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito (Epmptq) a la designación de una nueva administración, esta vez fija y no subrogante, para la compañía municipal.

Hernán Ramos, secretario general de la organización, indicó que desde 2019, debido a los constantes cambios en la gerencia, se ha pospuesto la implementación de propuestas pendientes, como la ampliación del número de dispensarios de salud para la atención de los trabajadores y la ampliación de los cupos de guardería para los hijos de los mismos.

“Se han hecho cambios y renovaciones, pero hay temas importantes, como la situación de los contratos colectivos y del cambio de régimen de algunos compañeros que han quedado pendientes. Hemos tenido un primer acercamiento con Carlos Poveda, que fue designado como gerente ya de manera definitiva, y vemos que hay una apertura por trabajar en nuestros pedidos”, dijo.

Hace dos semanas, los representantes del comité presentaron sus preocupaciones ante las autoridades municipales, quienes indicaron que se buscarán soluciones y diálogo.

Entre las prioridades que estos esperan que se definan hasta fines de año, la principal es la reparación y renovación de las unidades del Trole y la Ecovía, que están a cargo de la Epmptq, y que al momento dan servicio con un 50 % del aforo.

Según un informe de Contraloría, publicado ayer por EXPRESO, al menos treinta y dos unidades se encontraban con averías y sin funcionar en los patios de la institución. Los trabajadores señalan que son 80 los que necesitan arreglos integrales.

El mismo documento detalla que hay “1.334 bienes de larga duración que han cumplido su vida útil”. Sin embargo, la empresa municipal aclaró en un comunicado que los bienes a los que se refiere el informe no son unidades de transporte.

La entidad agregó que, debido a una reforma a la Ordenanza 247, la vida útil de los buses urbanos y rurales pasó de 20 a 25 años, por lo que recién en 2022, 44 vehículos, de una flota de 328, cumplirán su vida útil.

Adicionalmente, según una resolución de la Agencia Nacional de Regulación y Control del Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de 2020, estas podrán dar servicio por dos años posteriores a la fecha.

La tecnificación del sistema es otra de las preocupaciones de los trabajadores, quienes indican que la recaudación integrada es vital para que este se modernice.

“A nosotros nos enorgullece trabajar en el Trole, que ha dado servicio a la ciudad por veinticinco años, pero entendemos que la modernización es importante para que podamos integrarnos con el Metro de Quito y dar un servicio de alta calidad”, comentó Mauricio Leiva, miembro de la directiva del comité.

Este cambio está establecido entre los parámetros a desarrollarse en el transporte Quito de la ordenanza para crear el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), aprobada por el Concejo metropolitano a fines de 2020.

En marzo, la Epmptq lanzó una convocatoria para un estudio de mercado con respecto a la implementación de un sistema de recaudo integrado en las estaciones, paradas y zonas de integración con el ‘transporte de superficie’. Los resultados estarán listos en los próximos meses.

Con respecto al diálogo con los trabajadores, la Epmptq comentó que “se está realizando el análisis jurídico, administrativo y financiero con respecto a las solicitudes y se planteará un plan que se acople al mismo y a sus requerimientos”.