Es muy común escuchar a las personas decir que "comer sano es caro". ¿Por qué? Según las nutricionistas Paola Velasco y Melissa Álvarez, el consumidor piensa que debe gastar considerablemente para obtener una dieta que incluya productos naturales o dietéticos, pero añaden "es todo lo contrario".

Velasco dice que es un mito y lo atribuye a la falta de información sobre las alternativas alimentarias que pueden contribuir o enriquecer a un plan alimenticio.

Según la Organización Panamericana de Salud, entre los pilares de la seguridad alimentaria nutricional, “el consumo de alimentos, es principalmente influido por las creencias, percepciones, conocimientos y prácticas relacionados con la alimentación y nutrición, donde la educación y cultura juegan un papel importante”.

Álvarez, por su parte, explica que con una dieta sana es más probable que una persona reciba los nutrientes necesarios con una sola comida en comparación de una dieta con alimentos procesados.

“Una buena alimentación la puedes basar en vegetales, frutas y legumbres”, menciona Velasco... “Encuentras lo que necesitas en la tienda que está a la vuelta de tu casa. Lo importante es abrirse a entender lo que es una alimentación saludable. Pensamos que todo se basa en mantequilla de maní, frutos secos o yogurt light, cuando no es así”, recalca.

Álvarez agrega que es importante fijarse en los ingredientes que tienen los productos que compramos en el supermercado. “Mientras menos ingredientes tenga, mejor”, es decir, mientras más naturales sean los componentes y menos sea procesado, beneficiará tu alimentación.