Los cuatro pilares

Avatar del Lourdes Luque

"Y desde luego, todo comienza por la piedra angular, aquella sobre la cual se apoyan los pilares, y en el Ecuador esa piedra angular es el cuidado de las urnas".

Preparémonos para salir de esta pesadilla. Este miércoles murieron en Guayaquil menos personas que el periodo previrus. Ese indicador nos dice que la crisis amainó y que el alto estrés y precauciones están dando resultado, pues los sistemas de salud a pesar de su estado catastrófico, están operando con mejores resultados.

Ahora nos toca pensar en el cómo nos reinventamos como país. A todos los países del mundo les toca hacer lo mismo, pero a pocos países el COVID los zarandeo en su estructura económica, social, política y de valores, situación en la que estamos en Ecuador.

Pensemos en que cualquier buen edificio se sostiene en pilares; son estos los pilares que la sociedad ecuatoriana tiene que comenzar a redefinir. Mientras más sólidos sean mejor será la base estructural que vamos a tener. Y desde luego, todo comienza por la piedra angular, aquella sobre la cual se apoyan los pilares. Y en el Ecuador esa piedra angular es el cuidado de las urnas. En 9 meses tendremos elecciones. Hoy estamos pagando el error de no haber sabido cuidar nuestro voto, y estoy segura de que la realidad nacional fuera otra sin el apagón en el Consejo Electoral, aupada por políticos profesionales.

Un primer pilar es la ética. Estos últimos días han sido aleccionadores en que no va más un sistema en el cual día a día se destapan corruptelas con impacto económico y ético; la reconstrucción nacional no se puede hacer sin este pilar. Un segundo pilar es la autorresponsabilidad. Si en algo salimos expertos es en asumir las responsabilidades individuales, esto será una marca de por vida. Hoy sabemos que lo que hacemos o dejamos de hacer impacta a toda la humanidad; hay más consciencia de nuestros lazos planetarios. El tercer pilar es el enfoque a la productividad, generación de empleo para construir un nuevo modelo social, económico y ambiental que pueda sobrevivir a la nueva pandemia, sin poner en riesgo el futuro. Y el cuarto pilar es cómo fortalecemos nuestra conectividad; el futuro es digital, hoy sobrevivimos gracias a ella. No somos suicidas, así que urge el nuevo Ecuador.