Columnas

Alarmistas

Existen héroes que nos necesitan y eso es preocupante, porque vivimos atemorizados, dominados por desconocidos que necesitan el caos para subsistir

De pequeño te caes y tus padres inmediatamente reaccionan diciendo: “no pasó nada”. Es parte de la vida, te dicen, de tu proceso de gatear a caminar, en el que tu cerebro le ordena a tus piernas y a tus padres a aguantar. Sobrellevar nuestro entorno social y medio ambiental es lo que nos hará más ‘pilas’ en diferentes situaciones. Sobrevivir es la palabra clave que hará que nuestra vida cumpla con los diferentes ciclos. Nuestro entorno social definirá nuestra realidad y la posibilidad de superar los obstáculos con paciencia. Continuamente habrá una guerra entre el cuerpo y la mente, y nuestro desarrollo dependerá de un equilibrio entre ambos. A veces escuchamos nuestra voz interior, pero siempre tendremos cerca a alguien que prediga destinos apocalípticos y nos alarme sobre cualquier situación que está fuera de control. Se alimentan de la desgracia y generalmente sufren algunos del trastorno ‘facticio’: personas que viven de sucesos negativos, aliviando su sentido de inseguridad. Tenemos huellas en nuestra memoria y en nuestro ADN (información genética) que nos hacen reaccionar ante cualquier situación, o en otros casos, no sentir nada, perdiendo el sentido de supervivencia. No sé, pero me estoy cansando de tantas noticias negativas, al punto que ya no reacciono ante ellas. El coronavirus, la nueva cepa ómicron, los asesinatos en la cárcel de máxima seguridad, los carteles, los volcanes, los terremotos. En fin, creo que el problema no son los eventos sino las personas que deliberadamente anhelan infundir miedo, porque nuestro planeta está vivo y esa es nuestra realidad. Que somos insignificantes en el contexto del universo y capaz por eso existen los alarmistas. Desafortunadamente, lo que sí somos es una plaga que se reproduce de forma continua y que este año seremos 7,8 billones. Tenemos un crecimiento exponencial; en pocas palabras, vamos a ser demasiados y no vamos a tener suficiente comida para alimentar a todos. Falta todavía que nos golpee un asteroide, pero Estados Unidos ya se prepara para desviarlo. No todos podemos sobrevivir y es parte de la vida, pero parece que siempre nos salvan. Existen héroes que nos necesitan y eso es preocupante, porque vivimos atemorizados, dominados por desconocidos que necesitan el caos para subsistir.