Un grupo de reputados abogados reniegan de la adopción de medios telemáticos en juicios penales. Señalan los riesgos identificados por una oenegé especializada: bajos niveles de acceso a internet y de alfabetismo digital, pobre calidad y seguridad de conexiones, dificultad para validar pruebas y pericias, o el incumplimiento de seculares principios jurídicos.

Solicitan a las autoridades judiciales tomar en cuenta esos riesgos, recordar compromisos internacionales, la Constitución y la ley, o que prime la sensatez sobre las presiones, sin decir de dónde provendrían éstas últimas.

Así que es de esperar que la Judicatura difiera cualquier avance tecnológico en juicios penales. Pero los argumentos de los letrados merecen más cercana inspección.

1.- El bajo acceso a internet no puede ser argumento para que el Estado limite el acceso a un derecho: bajo ese razonamiento cerremos también escuelas y universidades públicas, etc.

2.- El analfabetismo digital es inferior que el analfabetismo judicial. Teubner o la mismísima doctora Apolo demuestran que más harían los sistemas judiciales abriéndose al lenguaje de la gente y a métodos alternativos de solución de diferencias, fuera del arbitrio estatal, que preocupándose por cómo se prende un ordenador.

3.-A todos nos debe preocupar la integridad de sistemas, conexiones y la confidencialidad de la información. Y estamos de suerte si coincidimos en que los sistemas de la justicia deben tener al menos las mismas seguridades que los de la banca: Ecuador es líder en desarrollo de ‘software’ bancario.

4.- En cuanto a las pruebas y peritajes, hasta que el tacto, el gusto y el olfato no se transmitan por medios telemáticos, no importa qué tan bueno sea el audio y el video, los abogados tienen razón.

5. -Al final, es comprensible que los firmantes estén preocupados por los principios y presupuestos históricos de la justicia.

Todas las actividades están descubriendo en estos días una nueva realidad y por ello el Consejo de la Judicatura tiene una cita con la historia. Innumerables procesos además del penal esperan su adaptación a la nueva realidad.