Ser Bachiller: errores puntuales

Así los estudiantes serán evaluados en los contenidos que realmente les han enseñado.

La prueba Ser Bachiller es una muestra más de los anacronismos heredados del nefasto gobierno anterior. Cientos de miles de dólares despilfarrados en un instituto de evaluación (Ineval) que elabora mal una prueba: los contenidos incluidos en la de este año no corresponden a la realidad educativa de nuestros colegios. No se puede medir con la misma vara a un estudiante de colegio rural o fiscal marginal que a uno de colegio particular o del milenio, pues conviven en realidades distintas. Y el nivel de complejidad de muchas preguntas fue extremadamente alto. Preguntar a un joven adolescente la influencia de El sutra del diamante es un despropósito, esto no se encuentra en los aprendizajes básicos y peor en los imprescindibles del perfil del bachiller ecuatoriano. Para resolver un ejercicio matemático aplicaron logaritmos que a un profesor especializado le toma al menos ocho minutos; el Ineval pretende que los alumnos lo resuelvan en 69 segundos pues la prueba consta de 130 preguntas para contestar en 150’. Por si fuera poco, funcionarios corruptos filtraron el examen luego del 1° día, provocando una gran injusticia. El lunes las calificaciones fueron deplorables, los días posteriores mejoraron ya que sabían las preguntas de antemano. Esto invalida la pulcritud del proceso y permite exhortar a las autoridades a retomar los exámenes de grado en las propias instituciones educativas. Así los estudiantes serán evaluados en los contenidos que realmente les han enseñado.

Lic. Eddi Zavala Mendoza