La princesa Diana de Gales hubiera cumplido hoy 60 años de edad. Para conmemorar su aniversario se inauguró hoy una estatua en su honor en el Sunken Garden del Palacio de Kensington en Londres. 

En el lugar se reencontraron los príncipes William y Harry, cuya relación, como es de conocimiento público, se ha enfriado mucho en los últimos años y se ahondó más cuando el hijo menor de Lady dejó Gran Bretaña para radicarse en California y posteriormente revelar su disconformidad con la monarquía británica a la periodista Oprah Winfrey.

El monumento a la inolvidable 'princesa del pueblo' fue diseñado por Ian Rank-Broadley y está situado en la antigua residencia y la actual del príncipe William en la que vive con su esposa y sus hijos.

Medios británicos recordaron que es  la primera vez que se ha visto a los hermanos juntos públicamente desde el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo en abril.

La idea inicial era que al acto de inauguración asistan alrededor de 100 personas, pero, los planes cambiaron y se redujo la lista de invitados para evitar cualquier tipo de contagio por el coronavirus.