Lo suyo es orientar a quien desea invertir en bienes raíces. Frecia Plaza de la Rosa se asoció a Triple A Inmobiliaria en agosto de 2012 y desde entonces no ha parado. “Mi experiencia es en el sistema financiero, en el área de riesgo y de crédito”, afirma. Y con esos conocimientos a cuesta, junto a su socia y cuñada Ángela Andrade, cumple ampliamente con la misión de la empresa: asesoría e intermediación inmobiliaria.

Reconoce que Ecuador atraviesa una época de crisis pero, lejos de bajar los brazos, ve en ello una gran oportunidad. “Actualmente, las herramientas digitales te permiten prospectar mayor número de clientes y automatizar procesos, lo que redunda en que tu histórico de ventas no se vea afectado. Además, en épocas de crisis debes golpear más puertas para mantener los resultados, a mí me ha funcionado”, sostiene.

Retos ha tenido muchos. Tal vez uno de los más grandes es equilibrar su papel de madre, esposa y trabajadora independiente. “Muchas veces, las 24 horas del día no alcanzan, pero soy una mujer que ha sorteado cualquier obstáculo y he logrado estirar al máximo mi día. Sé gestionar mi tiempo para siempre estar presente para mi familia”.

¿Su mayor satisfacción profesional? Los clientes satisfechos que vuelven a contratar sus servicios y ayudan a fortalecer un sistema de referidos. “Eso es clave para ampliar mi mercado de clientes”, explica.

No es un tema fortuito. Frecia asegura que entre las fortalezas de su empresa está contar con un amplio abanico de propiedades de los diferentes sectores, incluyendo industriales, comerciales y residenciales, a lo que se suma una atención personalizada y seguimiento. El éxito de su negocio, dice, encuentra apoyo en la experiencia, enfoque, empatía y compromiso.

“Cuando algo te apasiona, no puedes dejar de hacerlo. El negocio inmobiliario tiene varios peldaños, que los puedes explotar a lo largo de tu vida laboral, que va desde la intermediación, la readecuación o remodelación, el financiamiento y el desarrollo inmobiliario”. Los planes a futuro están trazados. Y cada día es una nueva oportunidad para alcanzarlos.

A LA HORA DE COMPRAR, VENDER O ALQUILAR

• El costo mensual de su vivienda nunca debe exceder el 30 % de sus ingresos. Y me refiero a la hipoteca o la renta.
• Construya un ahorro de entre el 20 % y 30 % del valor del inmueble que se proyecta adquirir, sea este comercial o residencial, y prepárese meses antes para la calificación del crédito hipotecario.
• Busque su bien inmueble donde existan todos los servicios básicos y esté cerca de su lugar de trabajo y de estudios de sus hijos o, al menos, en mismo sector.
• Al adquirir un bien inmueble está realizando una inversión, generando un patrimonio y seguridad. No lo olvide.
• Si va a vender una propiedad, estudie el mercado del sector, para determinar objetivamente su precio. Eso también se puede lograr a través de un peritaje o un avalúo de ser necesario.

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