Según allegados a Tania Tinoco, el estado de salud de la comunicadora de Ecuavisa evoluciona, hay mejoría. Aquello es una buena nueva. Los médicos del hospital de Cleveland, sus parientes y amistades esperan que los procedimientos aplicados la saquen del estado en el que se encuentra.

Bruce Haderman, esposo de la periodista, sigue pidiendo respeto y se mantiene que solo la familia será la encargada de informar a través de comunicados. Ella viajó a Estados Unidos el sábado pasado, tras estar internada en la clínica Guayaquil, inicialmente con un diagnóstico de arritmia cardíaca y estuvo con respirador. El domingo fue intervenida en el país del norte.

Para sus amigos, como para la prensa, fue un balde de agua fría esta noticia, porque se desconocía que sufriera alguna dolencia. Incluso tampoco sabían que tenía diabetes, tal vez ni siquiera Tania. Así son las enfermedades.

Siempre fue de contextura gruesa, 'llenita'' pero últimamente lucía muy delgada. A veces se le pasaba la mano con las dietas y cuando practicaba ejercicios se cansaba.

A Tania le dio COVID-19. No en plena pandemia, pero sí después. En las redes sociales, algunos han llegado a cuestionar que haya viajado a otro país para recibir atención médica. ¿Cuál es el problema? En primer lugar, la situación ha sido delicada y se necesita de lo más avanzado de la ciencia médica para tratar su padecimiento. 

Además, cualquiera en el lugar de sus parientes haría lo mismo si pudiera hacerlo. En todo caso, sus compañeros del Canal del Cerro están contentos por su mejoría.

Tania cumplirá 59 años, el 2 de agosto y el 30 de mayo celebrará 30 años de casado con Bruce Hardeman, un empresario siuzo con quien tiene dos hijos, Amelia y Tommy.