Ricky Martin ha vivido una dura experiencia. Todo comenzó después de que su sobrino, Dennis Yadiel Sánchez le demandó por violencia doméstica. El cantante, que asegura que “nunca había tenido que lidiar con algo tan doloroso”, vuelve a respirar tras la decisión del Tribunal de Primera Instancia de San Juan de archivar el caso.

Dennis Yadiel, de 21 años, solicitó una orden de alejamiento de su tío al que acusó de ejercer violencia contra él cuando aún era menor de edad.

El puertorriqueño reapareció en un vídeo publicado por sus representantes donde se pronuncia por primera vez sobre el calvario que atravesó. “He sido víctima de la mentira. Tengo casi cuatro décadas trabajando en los escenarios, en el ojo público, y nunca había tenido que lidiar con algo tan doloroso. Desafortunadamente, el ataque vino de un miembro de la familia, que tristemente está con problemas mentales. Lo único que le deseo es lo mejor y que encuentre la luz. 

La mentira hace mucho daño, me hizo mucho daño a mí y a mis hijos, a mi esposo, a mis padres y a toda mi familia. No me pude defender antes porque hay un proceso que yo tenía que seguir, donde se me exigía estar en silencio, hasta yo poder desahogarme frente a un juez y así fue. 

Me toca sanar porque estoy muy dolido. Voy a encontrar calma y el silencio necesario para volver a ver la luz al final del camino. Como siempre lo hice. Muchas gracias a aquellos fans incondicionales que siempre me enviaron mensajes de amor y positivos. Insisto, hay un Dios que premia a aquel que se enfoca y vive en la verdad”.