La otavaleña Ñusta Picuasi (17) tiene una voz que impresiona. Siempre luce su vestimenta autóctona y canta desde los 6 años. Estudia en el colegio Luis Ulpiano de la Torre y toca guitarra, piano y bajo eléctrico. 

Proviene de una familia de músicos, es la menor de diez hermanos. La mayoría de los temas que interpreta son en inglés, aunque no habla el idioma. Siente profunda admiración por Ariana Grande, Shakira, Adele, Beyoncé y Julieta Venegas.

Por el momento, este talento ecuatoriano no tiene canciones propias, interpreta covers de sus artistas favoritos. Quiere llegar lejos y sabe que es una carrera que exige sacrificios, por ello es constante y hace ejercicios vocales. Su ventana son las plataformas digitales, especialmente Instagram y TikTok. 

Cantó 'Te Felicito', de Shakira, en kichwa y es aplaudida por sus 24.400 seguidores en Instagram (hasta el momento de esta publicación) y los más de 330.300 de los que presume en TikTok.

EXPRESIONES consultó a gente del medio sobre cómo apoyar a estos jóvenes de gran talento, pero que carecen de los recursos y espacios para brillar.

Opiniones

“Ella tiene linda voz y talento, pero aquello hay que desarrollarlo, darle un sello musical que es importante para alcanzar objetivos y hacerse asesorar por alguien que conozca muy bien este negocio. Lamentablemente hay muchas personas que se hacen llamar mánager y no lo son. Hay una gran diferencia entre un vendedor de eventos y un asesor comunicacional que tenga la capacidad de desarrollar el talento de un artista. 

Lo primero que debe hacer es que la conozca su país de origen y luego mirar hacia otras fronteras. Se debe entender que, para darse a conocer, hay que respetar los procesos de formación. El éxito no se consigue de la noche a la mañana, hay que trabajar, ser disciplinado y humilde”, expresa el chileno Enrique Avilez, asesor comunicacional y experto en marketing estratégico internacional.

“La mejor vitrina es la difusión y visibilidad que pueden dar los medios de comunicación. Estos son una pieza clave para lograr una buena exposición y así llegar con nuestra propuesta al público”, dice la cantante Mirella Cesa.

El cantante y compositor Jonathan Luna dice que, como ella, hay excelentes artistas, no solo en la música. “Creo que cada uno debe definir primero qué quiere hacer con ese don. Establecerse metas, elaborar un plan y salir a buscar los medios para ejecutarlo. Luego, lo que nos corresponde como gremio es facilitar los recursos que tenemos para que estos artistas tengan las primeras herramientas, ya sea su primera canción, su primera composición, etc.

El problema es que a veces el ego nos impide ayudar, pensamos que estamos en un ‘nivel’ en el cual no deberíamos hacer algo por alguien que recién empieza. Eso deberíamos verlo al revés. Sería mejor pensar con qué artista internacional quisiéramos grabar, y entender que ellos nos podrían ver como nosotros vemos a los nuevos. Queremos que nos vean los de arriba, pero nos hacemos los ciegos con los de abajo”.

Añade que, además, “las entidades públicas, empezando por el Ministerio de Cultura, deberían tener una exposición mayor de los recursos que brindan, cuñas, propagandas, etc... para que así, si existe una ‘beca’ que permite que los artistas se profesionalicen en su ámbito, tengan acceso. 

También me referiré a las diferentes alcaldías. Procurar que el 50 % de su parrilla artística y gasto sea en los talentos nacionales, con un pago justo. Si gastan 100.000 dólares en un internacional, ¿por qué no gastarse 50.000 en cinco nacionales?”.