Ocio

nVRQq6w.jpg (31482371)
LA cinta retrata el fútbol inglés en sus inicios.Youtube

Netflix: Un juego de caballeros (The English Game), un retrato del fútbol inglés

Esta serie recién estrenada muestra el alma de los jugadores y a los primeros dirigentes en una historia que se desarrolla en 1848.

'Un juego de caballeros' (The English Game) está compuesta por seis episodios que narran la planificación de jugadas que del fútbol escribieron los ingleses, la creación de sus reglamentos, la gestación de sus primeros ídolos. Añaden la presencia de la Asociación de Futbol, (FA, por sus siglas en inglés).

La historia se inicia en 1848, cuando el dueño de una fábrica algodonera localizada en Darwen contrata a dos futbolistas escoceses -Fergus Suter (Kevin Guthrie) y Jimmy Love (James Harkness)-, reconocidos ahora como los pioneros del juego moderno. Conocerán al caballeroso Arthur Kinnaird (Edward Holcroft), su contendor y hombre de palabra.

Junto a ellos evocaran historias de amor, orfelinatos, huelgas, lucha de clases, ambiciones, incomprensión, madres solteras, amantes, vehemencia, hogares destrozados por el alcohol y mostrar el gran valor que debe tener la amistad. En otras palabras: verán el alma de los jugadores, de los primeros dirigentes. Además… saber ser un caballero.

Escrita por Julian Fellowes, autor de la famosa 'Downton Abbey', dirigida por Tim Fywell y Birgitte Stærmose, los episodios se desenvuelven con propiedad y aunque a veces lleguen a un melodrama innecesario. 'Un juego de caballeros' se convierte en algo digno de verse y, al igual que 'Downton Abbey', la dirección artística, el vestuario, la fotografía, el color, sirven para revivir una época que el viento se llevó.

El diálogo fluye con propiedad y las expresiones futbolísticas se exponen en forma tal que parece estamos en estadios del 2020: “Los que juegan por dinero nunca dan tanto como los que juegan por amor al juego” o “El fútbol no es un negocio, es un juego” y la firmeza de que el balompié será siempre parte de nuestras vidas

Allen Iverson

5 filmes deportivos en Netflix que debes ver en esta cuarentena por coronavirus

Leer más

Retrata a los dirigentes y la forma en que debieron manejar un deporte en ascenso. Las propuestas a jugadores (cuando era prohibido pagarles) y la fórmula que encontraban para hacerlos llegar a sus equipos.

Pero lo más sorprendente es cómo exhiben la creación de las nuevas formas de jugar, las alineaciones, cómo ensanchar el campo, el antiguo enfoque para saltar al terreno de juego, la creación de las jugadas que ahora forman parte del match. Sin olvidar el primer 'hacer el 'túnel', mostrar la visión que del juego plasmaron, llegar a conocer el peso de la bola que se debía usar para determinados juegos o situaciones climáticas (excelente secuencia al informar las posibilidades a través de dos pequeñas bolas de papel, una seca, la otra húmeda), los contraataques

The-Engli1.jpg (31482372)
No solo habla de fútbol. También retrata el alma de los jugadores de la época.YouTube

Ni siquiera han olvidado el momento en que un jugador resuelve poner una fábrica de camisetas para vestir ‘modernamente’ a los jugadores, tampoco la erección de las graderías.

Otro punto a favor de la miniserie es el análisis emocional que se hace de los jugadores: sus temores, ambiciones, sus mujeres, el poder del dinero. Lástima que no se hayan mostrado más juegos, especialmente el de los Blackburns contra los Old Etonian, encuentro que los llevó a ganar la Copa. 

Puerta 7

Puerta 7: Una oportunidad perdida

Leer más

Es de esperar que la serie sobre Kaviedes que grabó Ecuavisa tenga el mismo espíritu: la pasión que genera un deporte, repito, convertido en favorito del mundo.

  • Notas al margen 

* Fergus Suter, había nacido en 1857, moriría en 1916, tenía 59 años. 

* Jimmy Love vivió más años, murió siendo hotelero. 

* Arthur Kinnaird llegó a ser uno de los banqueros más conocidos de Inglaterra. Murió en 1923 siendo Par del reino, era un gran deportista, no solo dominaba el futbol. En la actualidad se sabe que fue el primer futbolista en proferirse un autogol, hecho que la historia, originalmente, borró.

CALIFICACIÓN: ****.