A fines del año pasado, el presentador Miguel Cedeño, del programa 'De boca en boca', de TC, recibió la noticia de que padecía cáncer linfático. En enero del 2022 se dio a conocer su padecimiento. Se alejó momentáneamente de la pantalla, pero no tardó en volver con el segmento 'Guerreros de vida', en el cual se cuentan historias de personas que padecen la misma enfermedad. 

Durante este tiempo se ha sometido a quimioterapias, tratamiento que finalizó en mayo, y está a punto de iniciar radioterapias. No han faltado las lágrimas, el miedo, la angustia, también el crecimiento personal y sigue manteniendo su sonrisa franca. En el séptimo aniversario del espacio de farándula del cual es fundador, La Cerecita compartió con sus compañeros, Silvana Torres, Emilio Pinargote, Lissette Cedeño, Cinthya Naveda y su gran amigo, el productor Marlon Acosta. 

Vivió muchas emociones, estar nuevamente con ellos y frente a las cámaras es su mejor terapia. Así lo consideran sus seguidores y gente del medio. Miguel dice “regresar a mi estudio, sentir la adrenalina fue hermoso. Me apasiona lo que hago. Empezaré las radioterapias el martes, entiendo que no son invasivas, se aplicarán para eliminar el 20 por ciento de los residuos del tumor, todavía tengo anemia, debo recuperarme de aquello. Luego retornaré para siempre”. 

Según Mariela Viteri, la presentadora y gran amiga de Miguel, “no hay mejor tratamiento que estar en el trabajo que amas. Creo sinceramente que los médicos, la familia y los que rodean a Miguel son sumamente responsables con lo que le conviene y lo que lo ayuda a su recuperación. Estos últimos tiempos nos han dejado un mal sabor a los periodistas en relación a la salud y sus cuidados. Creo que todos estamos atentos y con las barbas en remojo sobre la importancia de los chequeos y la prevención”.

La presentadora Ana Buljubasich considera que “todo es posible de la mano de Dios, es lo que más me emociona. Hay un antes y un después de todo lo llorado, pero es este después el que le permitió crecer, creer y amar de una forma en que jamás imaginó. Solo puedo desearle desde el fondo de mi corazón que siga siendo testimonio de lo que Dios puede hacer en nuestras vidas”.

”Hacer lo que uno ama permite activar las hormonas de la felicidad y esa es la mejor medicina para la salud y el sistema inmune. Por otro lado, se genera una espiral positiva, él se siente activo y feliz, el programa se humaniza con su historia de vida, los seguidores y televidentes se motivan con su testimonio … el propósito detrás de las situaciones adversas se cumple: se fortalece la esperanza y resiliencia comunitaria”, expresa la presentadora y psicóloga, Úrsula Strenge.