Las hermanas Kim y Kourtney Kardashian causaron ayer revuelo por sus atuendos a su llegada a la capital francesa. Ambas lucieron trajes de látex que dejaban al descubierto sus curvilíneas figuras. Llegaron acompañadas de sus hijas North West y Penélope Disick para asistir al Sunday Service, el coro de gospel que Kanye West (empresario de la industria de la música y de la moda) ha llevado por primera vez a la capital francesa durante el desarrollo de la Semana de la Moda.

Los espectaculares trajes son obra de Olivier Rousteing, director creativo de Balmain, que el viernes pasado los presentó en la pasarela como parte de su colección AW20. Y por eso, quien mejor que estas famosas hermanas para lucirlos, señala la publicación Vanityfair.

El outfit de Kim consistió en unos pantalones ajustadísimos  con una chaqueta de hombreras (y guantes) anudada en un lateral de su cintura sobre un top cuello alto tono caramelo. De complemento una cartera de mano en colores marrones y aplicaciones doradas, y sandalias de tiras muy finas con estampado de serpiente.

Kourtney no se ha quedado atrás en cuanto a impacto se refiere. En su caso, con un pantalón y un top de color marrón chocolate tan ceñido como el de su hermana que ella ha combinado con unas botas altas de tacón a juego con su pequeño bolso de mano.

Las pequeñas también brillaron

Las hijas de las famosas también demostraron que, al igual que sus madres, tienen estilos propios. North West llegó con un traje de pantalón y chaqueta de cuero negro a juego con top brillante más manicura fucsia y plateada.

Penélope llegó ataviada por un conjunto estilo pijama oscura con estampado de cabezas de tigre en color verde, las uñas estaban pintadas de los mismos tonos de su prima y con elegancia lució una cartera negra.