Es poco común que en un concierto el repertorio lo ponga el público con solo gritar el nombre de la canción o del artista. Esta dinámica fue la que marcó el show de reencuentro con los guayaquileños de la agrupación quiteña La Máquina Camaleón.

Los conciertos se llevaron a cabo en el auditorio del MAAC. Efectivamente fueron dos presentaciones seguidas con la misma intervención de solo Felipe Le, líder del proyecto.

La Máquina Camaleón + piano y voz es el nombre de la gira que tiene fechas en Cuenca, Riobamba y Quito. A esto le agregaría Piano y vos (z), porque fueron los presentes los que tenían en sus voces la decisión del rumbo que tomaba el espectáculo que se extendió un poco más de dos horas.

Como el título lo advierte solo está Felipe y su piano, del cual renegó un par de veces porque una tecla se quedaba “pegada”. Así de informal y espontánea fue la conversación durante el encuentro musical que repasó toda su discografía. 

El auditorio estaba a su capacidad máxima designada por el COE (algo más de 150 personas), demostrando que había la necesidad de reencontrarse con la música en vivo. Y esta fue la misma que motivó a Felipe a hacer esta gira. “Quiero que canten, que no les dé pena el de al lado. Estuvimos encerrados dos años, canten con mascarilla. Saquen su ‘fua”, animó a los presentes mientras le explicaba el concepto del concierto. “Esta vez solo estamos mi piano y yo porque estaba harto de cantarle a un celular. Y quise volver a lo básico, quitarlo todo y estar con ustedes”.

Las canciones de La Máquina son idealistas, entre lo realistas y optimistas. Aunque había un set list oficial, con temas infaltables como Hoy, Facetas, Los zanqueros, Jardín, Flores y Somos, las personas desde sus asientos le decían la siguiente que tocar. Felipe charlaba cada tanto y solicitaba entre el público lo que vendría. Era improvisación pura y muy bien lograda.

Lo que más sorprendió a todos fue interpretación de lo que el llamó “sus popstars favoritos”. Puede ser broma o no, pero su capacidad musical quedó en evidencia con la facilidad para sacar temas de Dualipa, Bad Bunny, Britney Spears y Shakira. Algunos eran saltos entre acordes similares en sus canciones, otras peticiones provenientes de los asientos. Así que fue un karaoke de piano.

También ofreció un homenaje al pianista alemán Johann Sebastian Bach. Como invitados estuvieron Álex Eugenio, Beatriz Crespo y Adonis, un talento nuevo con el que dieron homenaje a José José. El concierto finalizó con los temas más esperados, Shiva y Motora. Este último llegó con la máxima emoción, ya que la dedicó a una pareja de enamorados presente. Fue un espectáculo lleno de momentos aleatorios, pero así es la esencia de La Máquina.