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Juan Palau
Juan Palau.Universal Music Ecuador

Juan Palau: "Criticar el reguetón es de mentes arcaicas"

El actor y cantante bogotano nos cuenta su historia en el camino a la fama mundial más allá de La reina del flow

El reguetón colombiano tiene a un nuevo abanderado. Se trata de Juan Sebastián Palau, un joven bogotano que ahora saborea las mieles del éxito gracias a su paso por la segunda temporada de la novela La reina del flow. Esta producción del canal Caracol, y transmitida a nivel mundial por Netflix, ha sido vista por más de 35 países, llegando hasta Europa.

Pero más allá de su personaje Drama Key, está su vida apegada a la música y el arte.

Este año lo inicia con el tema Su mirada, junto al artista venezolano Adso. Él la describe como “una colaboración para bailar”. La canción que nació en Medellín con Juan Palau junto a los productores Cobuz y Bustta y el compositor Güero, busca romper los estigmas de la sociedad hacia la mujer, que pueda actuar libremente, sin ser juzgada, sin ser tildada, sin ser tachada y sin importar el qué dirán. “Siempre he estado muy pendiente de la nueva escuela musical de Venezuela, me habían hablado mucho de Adso y me gustó su música y lo que hace. Le mostramos la canción y a él le gustó la vibra que trae. Tiene mucha magia, es un perreo oscuro que le canta a una mujer empoderada e independiente. Me gustó cómo Adso leyó la letra y lo que le aportó”, asegura Juan.

En esta entrevista con EXPRESIONES cuenta su historia y cómo el género llegó a su vida.

La entrevista

¿Cuál es el secreto para que La reina del flow tenga tanto éxito?

El secreto es lo auténtica que es, la buena química y la amistad en este proyecto. Es un elenco muy joven y uno salía de pasar de contar chistes en el camerino a grabar. La solidaridad también es otro factor importante. Tenía una presión muy grande porque iba a entrar a un elenco consolidado. No puedo negar que estaba nervioso porque tenía que saber dar la talla para algo que lo había roto en todos los sentidos. Así que me dije ‘Parce, vamos a disfrutar, a romperla’.

¿Ser nuevo en un elenco da más miedo que entrar a un proyecto desde cero?

Sí, porque tienes que saber responder. La gente siempre está a la expectativa de ti. Pero fue algo lindo. En La reina del flow nadie buscaba brillar, nadie buscaba ser protagónico. Lo que queríamos era que el proyecto brillara.

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¿De Drama Key, su personaje en la ficción, qué se lleva?

Amo este personaje. Me llevo su capacidad para salir adelante porque tiene un contexto de vida muy pesado. Es un pelado que se supera y un soñador incansable. Sale adelante sin excusas. Que es lo que creo que le pasa a varios chicos de ahora. Cuando yo empecé a cantar reguetón lo hice pegado a un computador. Lo que se quiere se puede.

Drama es un personaje de Medellín, con todo ese flow de la actual capital del reguetón. Pero usted es rolo (como se le llama a los bogotanos). ¿De qué ciudad sale la mejor música urbana?

¡El reguetón colombiano es una chimba! Yo nunca he segmentado el reguetón. Mis raíces son vallunas (Valle del Cauca) y siento que el colombiano tiene su forma de interpretar y componer. No hay forma de negar que la cuna está en Medellín pero es algo tan global ahora, que todos trabajamos de la mano. Para mí el reguetón de mi país es uno solo. En esta nueva generación somos muy unidos porque entendimos que es la única forma de salir adelante.

¿Se considera nueva generación pese a tener más de diez años en la música?

Sí, me considero así. Esto porque estoy muy al día con mi sonido, trabajando muy fuerte y de la mano de los nuevos. Estoy muy cerca de gente como Feid, Nath. Ellos también llevan muchos años pero son considerados nueva ola.

¿Cómo alimenta estas frescuras?

Los viajes son fundamentales. Viajar no solo en Colombia, sino que en todo el mundo. Compartir con productores y compositores de todas partes. También saber lo que está pasando en la calle. No vale eso de solo romperla en el estudio, hay que saber lo que pasa en los medios, en lo digital, y saber cómo está el movimiento urbano.

Dijo que grababa pegado al micrófono de una computadora. ¿Aún guarda estos equipos?

¡Ya no están conmigo! Es que eran de mi compañero de mi anterior grupo Revólver. Era una computadora vieja que nos metíamos ahí y hacíamos nuestros temas. Lo que sí tengo todavía es el sampler que usábamos cuando hacíamos shows. Esto no lo vendería por nada. Es una reliquia.

¿Por qué el reguetón es su género?

Me escogió. La vida me fue llevando al reguetón. Fui privilegiado por él. Fue llegando a mi vida, mis primos eran muy fanáticos y siempre llegaban con discos y me presentaban todo. Yo viajaba mucho a Nueva York cuando era niño a visitar a mi familia allá. Así presencié la cultura rap y hip-hop, con la gente en la calle disfrutando de esta música. ¡Me parecía brutal! Me enamoró la cultura urbana.

¿A qué edad fue su primer chanteo?

A los 13 años. Y todavía me acuerdo. Era una canción que se llamaba Game over y mi nombre artístico era Latin Lover, era como mi usuario de Messenger (risas).

Tiene un proyecto en pausa que une a sus dos carreras, la música y la actuación. Se llama stand-rap ¿En qué consiste?

Es un formato musical de teatro. Básicamente una gira que mezcla la actuación y el rap. Es una historia con mis canciones y cómo se construye una canción de reguetón y cuál es la anécdota detrás de una.

¿Es su intención de poner a la música urbana en un nivel ‘más alto’ para personas que consideran a este género de baja calidad?

Sí, puede ser. Es llevarlo a otros espacios y conquistar espacios no convencionales. Quiero ampliar al público y mostrar que es algo valioso.

¿Y qué le diría a estas personas?

Que se relajen. Que criticar un género es una mentalidad muy arcaica. El mundo es tan globalizado que hay que respetar gustos y no hablar mal de eso.

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Un secuestro exprés que marcó su vida

En el 2015 inició su carrera como solista pero antes de aventurarse a esto tuvo un momento que lo marcó y le dio rumbo a su música.

“Este hecho marcó mi decisión de volver a la música. Esto ocurre cuando termino mi proyecto con Revólver y me fui a estudiar actuación. Vengo de una familia que ha sido muy golpeada por el narcotráfico. Mi familia lo vivió en los años 80. Cuando llega este secuestro a mi vida me da un flashback de lo que le pasó a un tío. A él lo mataron a la misma edad que me ocurre esto, y según mis familiares, decían que era muy parecido a mí. Yo dije ¡Se repitió la historia!

Y esto me hizo reflexionar y decidir hacer algo diferente con este contexto. Por eso mi música jamás habla de armas ni del conflicto bélico. Hay que dar otros mensajes”.